Es una de las librerías decanas de la ciudad. Hace 25 años abrió en el número 20 de la misma calle. En ese local hubo otra tienda de tebeos y esoterismo desde el 1978. En el 1998 se mudaron a su actual ubicación, eliminaron el esoterismo y se dedicaron a traer las principales novedades del tebeo americano, pero también manga y europeo. Su fuerte son las reservas: nadie se quedará sin el número de una colección que sigue si Enrique y Daniel Fernández pueden remediarlo.