El 65,8% de los españoles mayores de 14 años leen libros, ya sea por ocio, por razones de trabajo o por estudios. La mayoría sigue siendo fiel al papel, con una media de 11,6 libros al año. Pero el 20% de la población combina tanto el soporte tradicional como el digital. Ahora bien, ¿cómo acceden a los libros on line? Solamente el 30% paga por ellos. El 80% de los libros digitales leídos durante el 2017 se obtuvieron de forma «gratuita».

Así se especifica en el informe de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que en ningún caso menciona la palabra piratería. A las 5.000 personas encuestadas en el estudio únicamente se les preguntó si pagaban o no por el contenido cultural.

Hay libros digitales gratuitos, por supuesto, pero los editores no tienen dudas: ese 80% de libros gratis leídos son «piratas». Al menos lo son en una amplísima mayoría, según aclaró ayer en la presentación del informe Antonio María Ávila, director ejecutivo de la FGEE.

PRIMER ESTUDIO EN CINCO AÑOS

El informe de los editores -que se centra en el 2017 y que no se hacía desde el 2012 por falta de presupuesto- confirma que los españoles leen más libros que hace cinco años. El porcentaje de población lectora asciende a 65,8% (2,8 puntos porcentuales más que en el 2012) y se va acercando a la media europea (70%). Los que lo hacen en su tiempo libre son casi el 60% (59,7%, exactamente), lo cual implica que el 40% de los españoles no leen jamás por ocio. Los dos motivos principales para no acercarse a los libros son dos. El primero, la falta de tiempo (el trabajo y la familia consumen las horas del día). El segundo, el nulo interés por los libros, argumento esgrimido por el 35% de los no lectores. El 18% de ellos confiesan que prefieren realizar otras actividades de ocio, mientras que el 0,7% alegan que el precio es excesivo.

El porcentaje de españoles que leen al menos una vez al trimestre (libros o cualquier tipo de formato) ha subido desde el 2012. El aumento más evidente es el que se experimenta en las redes sociales y las webs, aunque los productos más leídos siguen siendo los periódicos, seguidos de los libros (las revistas son el sector que más ha caído). En lo que se refiere estrictamente a libros, el porcentaje de lectores se incrementa en todas las comunidades autónomas, salvo en Extremadura. Madrid sigue siendo la región con mayor índice (el 71%).

LAS MUJERES LEEN MÁS

Como en el resto del mundo, la lectura de libros en tiempo libre sigue siendo mayor entre las mujeres. La diferencia es considerable entre los 45 y 54 años (el 73% de mujeres frente al 51% de hombres). Tradicionalmente, son los estudiantes los que más leen, seguidos de las personas con trabajo fuera de casa. Sin embargo, las cifras del 2017 confirman que los parados están demostrando un alto interés por la lectura, al igual que las amas de casa y los jubilados.

A pesar de que el dato global del informe es positivo (los españoles leen más que hace cinco años) el presidente de la FGEE, Daniel Fernández, explicó ayer en Madrid que las cifras le dejan cierto sabor agridulce. Primero porque el porcentaje de lectores frecuentes -los que leen todos los días- ha bajado del 31,2% al 29,9%. Y segundo, porque el 40% de españoles siguen siendo «inmunes a los encantos del libro».

EL USO «ABUSIVO» DEL MÓVIL

Fernández expresó esta reflexión: «El aumento de la lectura siempre es positivo, pero me temo que nos estamos alejando de la lectura reposada y tranquila por el fuerte impacto de lo digital y las redes sociales. No hay más que montarse en el metro para comprobar que todo el mundo va mirando su teléfono inteligente. Hay un uso intensivo, y yo creo que abusivo, de las pantallas. Leer mensajes de las redes sociales no es similar a lo que te puede aportar la lectura reposada». Al mismo tiempo, el máximo responsable de la federación de libreros se refirió a la «mala salud de hierro» que mantiene el sector del libro.