El pintor Juan José Vera Ayuso, pionero de la abstracción y Premio Aragón Goya en el año 2011, falleció ayer a los 93 años. Miembro fundador del Grupo Zaragoza, nacido en Guadalajara en 1926, vivía en la capital aragonesa desde 1934 y estaba considerado como uno de los principales artistas contemporáneos de Aragón. Su última gran exposición, a la que ya no pudo asistir, se celebró en el Museo de Zaragoza en las fiestas del Pilar del 2017 bajo el título 70 años de abstracción.

Ya en el año 1949, Juan José Vera había expuesto junto al Grupo Pórtico en La Lonja, en lo que fue la primera exposición de pintura abstracta en España. Desde aquel momento, la pintura de Aguayo, Lagunas y Laguardia se convirtió en su referencia indiscutible. «El diálogo con ellos se rompió en 1954, cuando Aguayo se trasladó a París, Laguardia a San Sebastián y Lagunas entró en crisis», escribía la historiadora de arte Chus Tudelilla en este diario.

Así, en 1958 conoció a Ricardo Santamaría y en 1962 a Daniel Sahún, con quienes fundó el Grupo Escuela de Zaragoza. En 1963 se presentaron como Grupo de pintores de Zaragoza y titularon la muestra Exposición de pintura actual. Hasta 1967, fecha de su disolución, se unieron al colectivo Julia Dorado, Otelo Chueca y Teo Asensio.

Han sido numerosas las exposiciones dedicadas a Juan José Vera. La más importante al entender de Tudelilla, fue la retrospectiva La abstracción como presencia, en el Palacio de Sástago (2001). Las aportaciones de su comisario, Manuel Val, y de Jaime Ángel Cañellas, autor de la tesis doctoral El Grupo Zaragoza y la abstracción pictórica zaragozana en la década de los sesenta (1992), en el catálogo, continúan siendo de referencia.

EXPRESAR SENTIMIENTOS

Otras muestras descatadas en los últimos tiempos fueron, en 2010 en el Patio de la Infanta de Ibercaja La puerta abierta: inicio de la abstracción, en la que se recordaba aquel Primer salón aragonés de pintura moderna que compartió con el Grupo Pórtico; Visión íntima, en CAI Luzán en 2014 y la ya nombrada 70 años de abstracción en el Museo de Zaragoza en 2017. En esta última, la comisaria de la muestra, Cristina Marín definía a Juan José Vera como un artista «auténtico», «fiel a sí mismo», que «no ha pintado para vender sino para expresar sus sentimientos a lo largo de toda una vida».

A su padre lo mataron en la guerra, explicaba entoncces Cristina Marín, «y tuvo una infancia bastante terrible» que se manifiesta en sus primeras obras «donde predominaban los negros, los ocres y los títulos están muy relacionados con la muerte, la destrucción y la pobreza».

Pero a raíz del nacimiento de sus hijos, en los años 80 su obra «pega un giro radical hacia la esperanza, hacia la fuerza y la vida» que se transmite con colores mucho más claros y vivos. Una obra que «se fue dulcificando gracias a una familia estupenda que le ha arropado», contaba Marín sobre la obra del autor, que también practicó la escultura, que realizaba mediante la unión de objetos encontrados que ensamblaba y pintaba.