Si hay algo que no necesita la tele actual, es otra serie sobre el poder, pero al menos Jesse Armstrong (cocreador de Fresh meat) observa a los ricos desde una óptica ridiculizante que aliviará al plebeyo. Cerca ya de su retiro, Logan Roy (el dios Brian Cox), líder de un imperio mediático al estilo News Corp., debe elegir a un sucesor entre sus tres hijos: el inestable Kendall (Jeremy Strong), el poco serio Roman (Kieran Culkin) y la poco interesada por esos tinglados Shiv (Sarah Snook). El director Adam McKay captura la neurosis generalizada con cámara nerviosa, como en su celebrada tragicomedia sobre dinero La gran apuesta. HBO. Disponibles los tres primeros episodios.