Firmar un acuerdo de colaboración entre todas las academias de cine que existen en España. Ese es el objetivo del II Encuentro de Academias de Cine de España y Portugal, que comenzó ayer -y continúa hoy- en el museo Pablo Serrano de Zaragoza y que, hasta hoy, congrega a representantes de la Academia Portuguesa das Artes e Ciências Cinematográficas, la Academia del cine aragonés, la Academia del cine catalán, la Asociación de escritoras y escritores cinematográficos de Andalucía (Asecan), la Academia galega do Audiovisual, la Academia del cine asturiano y la Academia valenciana del audiovisual.

Jesús Marco, presidente de la Academia del cine aragonés (ACA), señaló que las academias «no es solo la de los Goya, sino cada una de las que hace que el cine español sea lo que es». En este sentido, justo antes de la inauguración del encuentro, afirmó que el objetivo de las reuniones que se celebran es poner de manifiesto que «también se hace cine fuera de Madrid. Nosotros luchamos porque los jóvenes puedan estudiar aquí, por nuestra industria y es una pena que la gente se tenga que marchar a Madrid o Barcelona. Es labor de nuestra Academia que puedan seguir aquí».

Durante la jornada de trabajo, los participantes acordaron suscribir un convenio de colaboración que permita aunar intereses y sumar actividades mutuas. Los cuatro puntos claves son, según una nota enviada desde la ACA, el «intercambio de información entre las distintas organizaciones» en cuanto a fechas de entrega de premios y fórmulas de organización y elaboración de proyectos compartidos. El segundo punto es «fomentar la creación de nuevos públicos mediante la alfabetización audiovisual», y «favorecer la incorporación de jóvenes cineastas a nuestras respectivas academias». Además, las asociaciones quieren «remarcar la necesidad de que el Ministerio de Cultura apoye también los premios al cine y al audiovisual que las distintas academias organizan en las diferentes Comunidades Autónomas»

A la inauguración del encuentro asistió también el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, que volvió a reivindicar «Aragón como tierra de cine», ya que desde la institución se sigue «trabajando no solo para atraer rodajes sino también para que se reivindiquen todos los sectores de la profesión». Para Escuín, este segundo encuentro (el primero se celebró en Galicia) se suma al ya celebrado de los productores dentro de los actos de entrega de los premios Forqué 2017; y representa «el compromiso con el cine y con la academia» y la confirmación de todo lo que se está haciendo por el cine aragónés como son «la convocatoria de ayudas más cuantiosas hasta la fecha», la creación de una línea de desarrollo que no existía, el apoyo a los nuevos realizadores y también a «los ilustres, como Carlos Saura con otros proyectos, como el libro Aragón Rodado» y el apoyo a los premios Simón, que se entregarán el próximo 29 de marzo en la capital aragonesa.

Con motivo del encuentro, en el hall del museo Pablo Serrano pueden verse tres vitrinas con los galardones que entrega cada una de las Academias (salvo la asturiana, que es de reciente creación y todavía no ha entregado sus premios). Ahí están representado el premio Simón, cedido por Jorge Aparicio, que lo ganó por su cortometraje El morico; o el Goya que Gaizka Urresti se llevó por el corto Abstenerse agencias.