El director de cine aragonés estuvo ayer arropado en Madrid por los actores que protagonizan la película El séptimo día , un filme sobre la violencia e inspirado en la matanza que ocurrió en Puerto Urraco en el año 1990, que acabó con nueve muertos y una decena de heridos. La cinta, presentada ayer en la capital española, llegará a las pantallas el viernes.
"Nos hemos alejado de Puerto Urraco para hacer la película que nos daba la gana, pero parece ser que refleja lo sucedido de forma fehaciente", indicó el veterano cineasta. "Hace dos días, la película se presentó en Mérida, donde gustó mucho, y un corresponsal de TV que hizo el seguimiento de los hechos me dijo que habíamos sido muy fieles, lo que me sorprendió y me hizo pensar que no nos hemos alejado tanto de Puerto Urraco", prosiguió Saura, quien aseguró que no ha habido contactos con las familias afectadas por la historia ni con nadie del propio Puerto Urraco.
En esta misma línea, el guionista del filme, Ray Loriga, subrayó que la obra nunca ha tratado de ser "un documental". "Es una indagación sobre el rencor, sobre cómo germina y cómo afecta a las personas".
Por su parte, Victoria Abril, una de las protagonistas, aseguró que no ha tenido que sacar nada de sí misma para encarnar al personaje de Luciana, la instigadora de los crímenes, pero sí comprende y puede justificar cómo aquella "se convirtió en un monstruo". "Conozco la España de los años 60, cuando Luciana fue seducida y abandonada y eso, entonces, suponía que te morías vieja y seca. Eso era lo mínimo que te podía pasar entonces, cuando era un delito amar y ser amado", señaló la actriz. "Sabiendo todo esto, puedo empezar a justificar la demencia de ese monstruo que se ha convertido en un monstruo, pero que no lo era al empezar", comentó.
DEMANDAS JUDICIALES
José Luis Gómez, que en el filme encarna a uno de los hermanos Fuentes (Izquierdo en realidad), autores de la matanza, no se sintió "concernido", por los hechos de Puerto Hurraco, a la hora de encarar su personaje, sino solamente por "un guión y un paisaje humano". "La violencia casi siempre nace del miedo a ser destruido, y eso, si no hay un mínimo de razón que intervenga. Esta criatura que yo interpreto no es responsable porque cuando lo observas ves que tiene tal dificultad para pensar a derechas que no puede poner a un lado lo que siente y a otro lo absurdo que es lo que le dictan sus hermanos. No tiene capacidad de pensar", señaló el actor.
Juan Diego también es de la opinión de que el miedo está en el germen de la violencia. "Eso está claro en la sociedad americana, que con lo primero que responden es con las armas. La cultura del miedo genera violencia", sostiene el actor.
El séptimo día ha levantado ampollas en el Gobierno extremeño, empezando por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, su consejero de Cultura, Francisco Muñoz, y el alcalde de la pedanía a la que pertenece Puerto Hurraco, Emilio ángel Caballero, quien tiene interpuesta una demanda de la productora, Lola Films, por pretender paralizar el rodaje.
Saura declaró que esta postura le recuerda a los años del franquismo. "Es una reacción virulenta y absurda, recuerda a la censura previa, cuando se imaginaban cosas que no estaban y pensaban que iba a ir más lejos. Es una respuesta excesiva y seguro que se arrepienten porque es una tontería".
Por su parte, el productor Andrés Vicente Gómez explicó que después de haber recibido la carta del alcalde, Emilio Angel Caballero, en la que les requería paralizar el rodaje y remitirle el material filmado, Lola Films interpuso una demanda que ahora está "en manos del fiscal" por lo que no puede ser retirada.
