A medio camino entre el concierto y la representación teatral. En ese terreno se sitúa el espectáculo Canciones de amor y droga , que Albert Pla, en compañía de la DJ, cantante e instrumentista Judit Farrés, presentó anoche en el teatro Principal, dentro del programa En la Frontera.

Escenografía ligera e icónica para un explosivo cóctel de palabras, música y puesta en escena al que es difícil no rendirse. Pla ejerce de actor, entretenedor y cantante, mientras Farrés le contrapuntea con su doliente desnudez; sacerdotisa en la réplica de la voz, en los platos y en el clarinete, de un ritual que transporta a los infiernos. Con ironía, pero con tremendas cargas de profundidad, de esas que te hielan la sonrisa.

Canciones de amor y droga es un espectáculo armado con canciones y poemas del barcelonés Pepe Sales (1954--1994), cronista del lado oscuro (del suyo propio); una perturbadora bajada a un infierno en el que arden las drogas, el sexo y el amor sin cortapisas, todo eso combinado con irreverentes miradas a la religión y otros desafíos. Escatología de furibundo calado, vaya.

Una cruz se ilumina cuando Pla interpreta El cristo de las farmacias , una desesperada oración toxicómana. Es sólo un ejemplo de lo que domina toda la representación: en segundos, el drama engulle a la comedia, y el humor da paso a la acidez.

La instrumentación es mímima: apuntes de guitarra o loops electrónicos, y en ocasiones una descarga de rock industrial. No hace falta más para la celebración de esa misa negra sobre la que cabalga el fantasma del sida. Pla, el oficiante, representa con credibilidad un papel al que ya nos había acostumbrado en sus últimos conciertos convencionales: el de recitador de unos evangelios canallas que purifican con puñetazos en el estómago.

Canciones de amor y droga va creciendo desde su arranque hasta alcanzar un venturoso climax . Lograda esa cumbre, la propuesta va de bajada y obliga al espectador a entrar en su repliegue. Se llega así a un final que es todo un homenaje a Pepe Sales. Es imposible la indiferencia ante un espectáculo como este.