-¿Qué es este espectáculo, Miedo?

-Es un recorrido por los miedos, por algunos miedos. Estoy en el escenario y vamos repasando miedos con música, imágenes y videoclip. No sé, ¿te queda claro?

-¿Albert Pla tiene muchos miedos?

-No, los justos, pero no son los míos de los que hablo en el escenario. No hago terapia.

-¿No ve el escenario como una terapia?

-No, no, no, no, para mí el escenario es un divertimento.

-De un tiempo a esta parte se le ve más en estos espectáculos de gran formato, ¿se siente más cómodo así?

-No, yo voy haciendo mis conciertos normales pero sí que en el escenario hay tantas cosas que hacer que cuando tengo la oportunidad de trabajar con esta serie de gente, no puedes rechazarlo.

-Trabaja a menudo con Raül Refree, ¿qué le une a él?

-A Raúl le explicas una cosa y la entiende y cuando él me explica una cosa yo le entiendo. Así de sencillo.

-Miedo se ha convertido en un disco.

-Se ha convertido en disco porque ya estaban las canciones grabadas cuando hicimos el espectáculo y creímos que valía la pena porque cada canción por sí sola trae mundos y se defiende por sí misma.

-Otras veces me ha dicho que los discos valen para muy poco pero sigue grabándolos.

-No sirven para nada, sirven para dejar grabada alguna versión de una canción que has hecho. Normalmente esa versión tiene más cariño y la puedes hacer con los músicos que a ti te gustan y sonará de la hostia pero poco más.

-¿No tiene futuro el negocio de la música grabada?

-Nunca lo ha tenido. Excepto en los últimos 80 años, los músicos siempre nos hemos dedicado a tocar y a cantar, lo raro han sido los últimos 80 años pero ahora vuelve todo a la normalidad.

-El humor es una parte muy importante de su carrera, ¿se siente cómodo haciendo reír?

-Bueno, sí, me siento cómodo en muchos lugares, en el humor también. Creo que la gente lo acepta bien, le relaja mucho. En el caso de Miedo, claro, el miedo da mucha risa, sobre todo el de los otros.

-El de uno mismo más bien lo contrario…

-No, no, ahí la cosa se complica pero con el de los otros te partes el culo de la risa.

-El humor lo acepta la gente, algo que no siempre pasa con sus letras, ¿no?

-Bueno, son la gente que no viene a escucharte. A esa gente le molesta todo.

-Tanto que hasta le han puesto denuncias.

-Sí, sí, últimamente la gente solo va al teatro a impedir que se hagan obras de teatro, ¿verdad?

-¿Vivimos un retroceso de la libertad?

-Eso seguro. Pero sí, esto pasa mucho, que mucha gente va al teatro para decirle a otra gente que no vaya.

-Y eso que usted no se cansa de decir que le dejen vivir…

-A mí no me importa que los de Vox, Ciudadanos y el PP vayan a hacer bolos a Alsasua a tocar las pelotas a la gente, no sé por qué les molesta a ellos que yo vaya a hacer un concierto en el teatro. ¿No tienen suficiente con lo que tienen? Ya tienen todas las teles, radios, periódicos, internetes, bancos… ¿qué más quieren? Ya tienen los teatros, también quieren el equipo de sonido, las sillas, quieren todo, la recaudación del bar…

-¿Tiene miedo de acabar en la cárcel?

-No sé por qué debería acabar en la cárcel. Sí es verdad que el Estado juega con nosotros y tiene a los ciudadanos chantajeados. Todos los ciudadanos volvemos a vivir miedo, a ver lo que dices, lo que haces porque si no les gusta te puedes meter en un lío gordo.

-En la promoción de su espectáculo se dice ‘No dejes de cantar, si dejas de cantar te morirás’, ¿así lo cree?

-No sé, pero es bonita la frase.

-¿Se mueve por lo bonito?

-Yo me muevo por lo bonito de mis frases, bueno no por eso, simplemente por decir mira lo que se me ha ocurrido, solo eso.

-¿Cómo compone?

-¿Yo? No compongo, se me van ocurriendo cosas y después las junto todas y sale eso. No tengo ningún método de tocar la guitarra o de ponerme a escribir, solo voy haciendo.