A principios de esta semana, el videoclip de la nueva canción de los aragoneses Amaral incendió las redes sociales por cargar sin contemplaciones contra los políticos, que se ven representados de forma satírica en distintas escenas como víctimas de problemas "que en realidad no les afectan en absoluto", decían los músicos. Y es que en las imágenes que acompañan a la canción aparece desde Alfredo Rodríguez Rubalcaba con el ojo morado y una herida en la cabeza, víctima de una agresión; a Manuel Chaves retratado como un mendigo o Ángela Merkel inyectándose heroína. Juan Aguirre y Eva Amaral ponen la letra y música a esta Ratonera. Alberto González Vázquez, por su parte, se encargó de ilustrar y dar forma a la canción en el videoclip. Así explicaba a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el pasado viernes, cómo surgió y afrontó el trabajo.

--¿Esperaba esta repercusión que ha tenido el vídeo, que incluso ha llegado a medios internacionales?

--Era consciente de que el hecho de que viniera de la mano de Amaral haría que llegara a un sector amplio del público y que los elementos satíricos y coyunturales podían propiciar que ese círculo se ampliara. Pero más que la repercusión me ha sorprendido la aceptación que ha tenido. Esperaba mayores discrepancias pero creo que en general se ha criticado poco y mal.

--¿Cómo conoció a Amaral y cómo le surgió la idea de este vídeo?

--Fue curioso. Hace un par de años publiqué un libro en el que aparecía una historia que trataba del grupo. En ella planteaba una ecuación que demostraba matemáticamente que Juan no existía. La historia llegó a él y se puso en contacto conmigo para que le enviara el original. Supongo que eso les hizo sentir curiosidad por el resto de mi trabajo y en algún momento pensaron que podía encajar con una canción como Ratonera. La idea del videoclip surgió después de una conversación que mantuve con ellos en la que manifestaron algunas dudas acerca de la posible ambigüedad de la letra, así que pensé que podría resultar interesante que las imágenes trasladaran lo abstracto a lo concreto. También me divertía el contraste entre la imagen pulcra que proyectaba el grupo y la sátira más o menos descarnada.

--¿Le costó mucho tiempo fabricarlo?

--Tardé tres semanas. Esbocé un guión y lo fui precisando a medida que dibujaba las ilustraciones. Procuré que los mensajes que se muestran progresaran hacia un clímax absurdo porque quería evitar caer en la solemnidad. Fue divertido.

.--¿Cómo eligió los (si no me equivoco) cerca de 50 personajes que aparecen?

Sin meditarlo demasiado. Las únicas premisas eran que los personajes fueran conocidos y que hubieran ejercido labores de gobierno. A partir de ahí su elección dependía de factores tan caprichosos como su expresividad o mi memoria. En ningún caso se ocurrió usar el videoclip como vehículo para manifestar afectos o animadversiones particulares. Creo que estoy tan entumecido que no tengo ya nada de eso.

--¿El resultado final es el que quería o se autocensuró algo usted mismo?

--Lo cierto es que no existe ningún tipo de autocensura. Originalmente mi intención era utilizar montajes fotográficos hiperrealistas en lugar de ilustraciones, pero después de hablar con varios expertos en Photoshop me dí cuenta de que era algo que no podía hacerse en el plazo del que disponía. Pienso que las circunstancias han jugado a favor del resultado final. La imagen real habría añadido una carga dramática excesiva y habría sido más difícil que se entendiera el chiste. Eso sí: me habría ahorrado un montón de trabajo.

--¿Ha hablado con Juan y Eva después de todo el revuelo quese ha montado?

--Sí. Hemos compartido la sorpresa ante la repercusión que ha alcanzado el videoclip. Son conscientes de que en un par de días ya se estará hablando de otra cosa.

--Ha habido muchas alabanzas pero también algunas críticas ya que algunos han tachado el vídeo de populista, ¿qué opina de esa afirmación?

--Creo que el calificativo que más han empleado los detractores del vídeo es el de "oportunista". Era previsible. Y lo entiendo. Tal vez yo mismo habría adoptado esa postura si hubiera asistido a este revuelo como espectador. Al mismo tiempo me sorprende, porque me parece que la progresión de la historia tiende más hacia el surrealismo que hacia la denuncia. Y, en mi opinión, eso hace que supere lo meramente coyuntural. Entiendo que alguien pueda decir que es una idea obvia pero no que es una idea efímera. Se habría entendido igualmente en 2007 o en 1987. En cualquier caso, habría sido bastante cobarde renunciar a ella por el riesgo de sufrir determinados ataques.

--¿Cree que los políticos viven en una burbuja? Algunos como Alicia Sánchez Camacho ha descalificado el vídeo. ¿Le diría algo?

--Es evidente que, en general, viven en un régimen de sobreprotección y aislamiento que ellos mismos se han encargado de construir. La verdad es que no he escuchado grandes declaraciones entre los políticos. Si ha habido descalificaciones han sido bastante tibias. Tengo la sensación de que la consigna general ha sido la de guardar silencio. Y me parece una estrategia bastante inteligente, dadas las circunstancias.

--¿Cree que no han entendido el vídeo que no deja de ser una representación basada en la hipérbole, pero no deja de ser una representación?

--Creo que lo han entendido perfectamente.