La alcañizana Nuria Pujol Vilà, viuda de José Luis Blasco, ha donado a Alcañiz, a través del Taller de Arqueología de la ciudad, una importante colección de un centenar de piezas arqueológicas, la mayoría de ellas de origen ibero. Las piezas que han pasado a formar parte del patrimonio de la ciudad turolense proceden de las excavaciones hechas en los años 20 del siglo pasado por Mosén Vicente Bardavíu y Pierre Paris en diversos yacimientos arqueológicos del término municipal alcañizano.

La colección llegó a manos de la familia de Pujol --nacida en Tortosa-- porque su suegro, Miguel Blasco, compró a Bardavíu una finca con una casa de campo en cuyo interior se conservaban los materiales ahora donados al municipio.

El Ayuntamiento de Alcañiz agradeció ayer a Nuria Pujol su gesto altruista que "permitirá a todos los alcañizanos y visitantes conocer y disfrutar de una parte importante de su pasado", ya que, una vez catalogadas, las piezas se expondrán en el Centro Iberos en el Bajo Aragón ubicado en las instalaciones municipales del Molino Mayor y que atrae a miles de visitantes cada año.