La botella con el mensaje de los versos de Ramón Sampedro hace meses que está lanzada, pero hoy es el día en que Alejandro Amenábar sabrá si Mar adentro , tras cruzar el Atlántico, llega a buena orilla y resulta finalista a los Globos de Oro, un barómetro bastante fiable de cara a los Oscar.

El cineasta obtuvo en la noche del sábado el apoyo de la Academia de Cine Europeo, que lo reconoció como el mejor director del año. Se entusiasmó, pero recibió la estatuilla con el pensamiento puesto a kilómetros de distancia. Al finalizar la gala, lo dijo alto y claro: "Estados Unidos es la puerta del cine mundial. Si no nos hubieran premiado estaríamos igualmente animados para afrontar el estreno en las salas norteamericanas".

CANDIDATO CON EXPERIENCIA

Amenábar llevaba en el bolsillo el billete de avión con el que ayer viajó a Los Angeles acompañado de Javier Bardem. "Debemos mimar la presentación en EEUU", anunció Bardem, eufórico con su nueva estatuilla al mejor actor europeo. A él no le son ajenos los premios concedidos por la asociación de la prensa extranjera en Hollywood. Hace tres años, fue candidato al Globo de Oro al mejor actor dramático por interpretar al genial y polémico poeta cubano Reinaldo Arenas en Antes que anochezca .

A Alejandro Amenábar tampoco le son extraños esos galardones cuyas candidaturas se anuncian hoy en Los Angeles. Nicole Kidman estuvo nominada en el 2002 como mejor actriz dramática por Los otros . La película se rodó en España, pero en inglés. El productor ejecutivo fue Tom Cruise y el filme siguió las pautas de promoción y distribución de una superproducción.

La fotografía de Mar adentro que publica la prensa norteamericana para anunciar el estreno este mismo viernes no deja lugar a dudas sobre la carta que juega la distribuidora Fine Line. En ella aparece un Javier Bardem joven, fuerte, de pie y con el torso desnudo. Nada que ver con el primer plano del tetrapléjico postrado, sonriendo, con un jersey de lana que le cubre el cuello. Bardem, el único actor español que ha sido candidato al Oscar, es la gran baza para alcanzar la alfombra roja más famosa del mundo.

Sin embargo, el director español con más experiencia en los entresijos del mercado norteamericano es Pedro Almodóvar. El director de La mala educación , que se fue de vacío en la gala de los premios europeos, declaró al acabar la ceremonia que este año confía más en los Globos de Oro que en los Oscar. "Está difícil porque no hay grandes películas norteamericanas y sí muchas extranjeras. Ello deja mucho espacio para la competición", razonó Almodóvar, que incluyó a Mar adentro en la lista de candidatas.

Bardem y Amenábar analizaron el momento que atraviesa el cine europeo. "La realidad es que las salas están llenas de películas protagonizadas por señores de Oklahoma. Quiero saber qué cine se hace en Bélgica y Holanda", argumentó el actor, que este año ha dado un cambio de rumbo a su carrera al interpretar a un narcotraficante en Collateral , la película de Michael Mann en la que Tom Cruise es un asesino.

Amenábar explicó que intenta mantenerse en Europa. "Pero si una historia necesita ser rodada en Asia o EEUU, no lo dudaría, iría". El cineasta concluyó que los grandes actores europeos, como Bardem, no deberían estar pendientes de Hollywood. "Tendrían que estar arropados por el cine europeo".