El escultor zaragozano Alfonso Ortiz Remacha reivindica en su nueva exposición la herencia cultural clásica griega con un lenguaje escultórico, que une lo clásico con lo moderno. Héroes y dioses es el nombre que ha tomado esta muestra, y con ella el artista pretende que los visitantes puedan echar una mirada al mundo de los dioses, «al cielo», para así ayudar a comprender las huellas y claves de lo que fuimos y lo que somos. La exposición puede visitarse en la sala Bantierra en la calle Canfranc de Zaragoza hasta el próximo 2 de noviembre y después viajará a Calatayud.

Organizada por la Fundación Caja Rural de Aragón, el escultor nos presenta en esta muestra esculturas en bronce, madera, resina y piedra, en las que se aprecia a los dioses asomándose al escenario humano en su aparente inexistencia.

«En esta exposición he priorizado los rostros frente a los cuerpos. Hay una relación del rostro con el misterio primigenio de la máscara. El rostro humano es la más perfecta manifestación del mundo visible», señala Ortiz Remacha.

Entre las características que describen la obra de este autor está el gusto por el modelado, ya no esconde las huellas que deja sus herramientas. Más aun, las utiliza como parte de la textura de la superficie, muchas veces acompañada de pequeños coágulos de material. Esas distintas calidades de texturas producen sensaciones táctiles muy diversas.

Ortiz Remacha estudió en la escuela de artes y oficios artísticos en la antigua sede de la plaza de los Sitios de Zaragoza.