Desde el fatídico jueves pasado, Pedro Almodóvar ha pasado por todos los estados emocionales: dolor, rabia, ira... El domingo, al conocer los resultados electorales, sintió una gran "liberación". "Por fin se puede vivir en un país solidario y libre", declaró ayer en Madrid. Con la derrota del PP y el triunfo del PSOE, España, dijo, empieza a salir de "esa especie de modorra" en que la ha instalado el Gobierno conservador y vuelve a ser "el país democrático que habíamos dejado de ser. Lamentablemente --agregó--, a un precio muy alto".

El atentado del 11-M no sólo ha alterado la vida personal del cineasta, sino también su trabajo profesional. El mismo jueves tenía prevista la presentación de La mala educación en Barcelona y al día siguiente, en Madrid. Todos los planes se fueron a pique. Ni él ni su equipo ni los españoles estaban para fiestas ni para hablar de cine. Ayer, durante el pase y la rueda de prensa de su última película, Almodóvar fue más sobrio que otras veces, pero no se mordió la lengua al censurar el comportamiento de los dirigentes del PP durante el pasado fin de semana.

El cineasta llegó a decir que teme que los conservadores no dejen el poder por las buenas. Y, dando por buenos los rumores que circularon desde el sábado en internet sobre una supuesta información de la cadena SER que alertaba de una posible anulación de las elecciones a instancias del PP, acusó al Gobierno de haber estado "tramando un golpe de Estado". Daniel Anido, jefe de los servicios informativos de la SER, aseguró ayer a este diario que la cadena nunca ha radiado, ni siquiera en forma de insinuación, esta información, que también les llegó el lunes por correo electrónico.)

"BURLA" AL PUEBLO

Pedro Almodóvar se confesó horrorizado por el modo en que el Gobierno manejó la crisis. "Ese secuestro de la información, esa manipulación, esa oscuridad...", dijo, gesticulando con su peculiar estilo. "No podía creerme que el PP, con Aznar a la cabeza, fuera capaz de asistir a la manifestación del viernes y seguir con esa burla al pueblo español", aseguró el director manchego.

El realizador, que odia los teléfonos móviles, reconoció que el sábado se puso "de rodillas" ante este aparato por el papel que jugaron los mensajes SMS en el "castigo" al Partido Popular. Pero ahora a Almodóvar le interesa más lo que los socialistas vayan a hacer en el futuro. "Que traigan a los soldados --reclamó el director de La mala educación -- y digan a toda Europa que el pueblo español está contra la guerra".

Los chicos Almodóvar de la nueva película presentes en la rueda de prensa --Fele Martínez, Daniel Giménez Cacho, Javier Cámara, Lluis Homar, Francisco Boira, Juan Fernández y Francisco Maestre-- se fueron pasando el micrófono para completar las palabras del director. "Que no nos tomen más el pelo", pidió el primero. "No por negar las cosas, van a dejar de existir", apuntó Giménez Cacho.