Libre competencia o ética y el juego limpio. De este dilema ha sido víctima involuntaria Pedro Almodóvar y su última película, La mala educación , que ha sido retirada de los cines Renoir, propiedad de Enrique González Macho, por un conflicto con la multinacional Warner, distribuidora del filme. 12 salas de Zaragoza (Renoir), Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Cuenca ya no proyectan el último filme del prestigioso director por la decisión que tomó este lunes González Macho, el exhibidor cinematográfico más importante de España.

Este rompió el acuerdo que mantenía con Warner porque ésta facilitó, sin avisar, un ejemplar de La mala educación al cine Proyecciones, de Madrid, situado enfrente del cine Roxy B, propiedad de González Macho, que exhibía el filme desde su estreno. Ambas partes aseguran que en el futuro es posible que se reanude la relación pero las heridas serán difíciles de cicatrizar.

"Reconozco que la respuesta es desmesurada", declaró ayer González Macho a este diario, "pero no pido más que un mínimo de ética y consideración". El exhibidor está dispuesto a asumir el alto coste económico de su decisión y recomendó a todos que vean la película de Almodóvar "que es magnífica".

El exhibidor aseguró que no puede aceptar un acto de "prepotencia" de este tipo y que "lo mínimo" que Warner pudo hacer, después de años de colaboración sin problemas, "fue avisar". El director general de Warner en España, Enrique Posner, reconoció que no avisó a González Macho, a quien califica como "nuestro exhibidor favorito". Pero apela a la fuerte competitividad. "No hubo mala intención", dijo Posner a EL PERIODICO.

En El Deseo , la productora de Almodóvar, se sienten "víctimas" de un desencuentro "sin comerlo ni beberlo". Y lamentan que La mala educación no se pueda ver en las salas de González Macho, cuyos espectadores tienen el "perfil ideal".