Casi suena raro hasta llamarle festival porque las reglas del juego han cambiado y quizá la palabra festival la tengamos asociada a otro tipo de conciertos con más libertad para el público pero hoy ha echado a andar un nuevo festival y siempre es motivo de celebración y más cuando, además, lo ha hecho con una gran primera jornada. El Agustina de Aragón (el propio nombre ya da una primera idea sobre lo que supone dedicarse a la música siendo mujer) ha acogido, presentado por Luis Cebrián, en el Centro Cívico Estación del Norte de Zaragoza los conciertos matinales de Isabel Marco, quien ha deslumbrado con su propuesta desnuda con guitarra y teclados y su voz, y de As bruixas, una propuesta fresca en la que el teclado ocupa la parte central del escenario y que apuesta por un flamenco desenfadado y abierto combinando con otros sonidos como la rumba y versionando también a grandes de la música como Amy Winehouse. Una banda, además, que demostró ayer que tiene un público fiel.

55 fueron las entradas que salieron a la venta para cada una de las sesiones del festival, básicamente las sillas que caben en la sala de la Estación del Norte guardando la preceptiva distancia de seguridad, y se han llenado para disfrutar de un doble concierto en hora de vermú (nuevos tiempos y nuevas no normalidades a las que hay que adaptarse en esta pandemia que parece casi eterna). Una sesión, como decía, que ha sido una muestra de dos cosas, del buen momento de la música protagonizada por mujeres aragonesas y de que el público tiene ganas de ver actuaciones en directo aún con todas las restricciones.

Ha comenzado la jornada Isabel Marco, acompañada al piano y a las voces por Alfredo González, que se encuentra inmersa en la presentación de su disco Nada será igual. La cantautora con influencias roqueras ha desgranado un repertorio en el que ha dado pie a las reivindicaciones y que ha incluido un sentido homenaje a Joaquín Carbonell del que, además, interpretó una versión de Me gustaría darte el mar. Marco ha aprovechado también para resaltar el papel de la mujer y lo que es más importante, ha demostrado con su guitarra que el que haya sido una de las artistas nacionales con más conciertos durante el 2020 no es una casualidad ya que atraviesa un gran momento.

A la propuesta de Marco le ha seguido una bien distinta, la de As bruixas, un quinteto de cinco jóvenes que han mostrado su enérgico directo con una propuesta en la que desde el cajón, los teclados y la guitarra parten del rock para llegar a otros géneros como el flamenco o la rumba siempre desde una revisión fresca sin dejar de lado a algunos grandes nombres de la música.

El festival Agustina de Aragón, organizado por el colectivo Aragón Musical, celebrará mañana domingo su segunda jornada. También desde las 12.00 será el turno de Santoral, dúo formado por Elvira L. Vallés y Alberto Solobera, y de Almendra Garrapiñá con un flamenco fusión en el que hay espacio para diferentes ritmos y estilos como el reggae o el rap.