La espera ha terminado para los fans de Amaral, que anhelaban impacientes el día de ayer, fecha en la que el dúo zaragozano lanzó la primera canción de su próximo trabajo. Mares igual que tú es el tema de adelanto de Salto al color, que verá la luz el próximo 6 de septiembre. El regalo fue por partida doble ya que además del tema, Eva Amaral y Juan Aguirre publicaron el videoclip, que firma la también aragonesa Paula Ortiz.

Mares igual que tú es una canción envolvente donde los ritmos electrónicos conviven con lapercusión y las guitarras portuguesas tradicionales. En este sentido, la electrónica sigue presente al igual que en su último disco, Nocturnal, pero en este caso, abandonan los sonidos más oscuros dotándoles de gran luminosidad pero sin abandonar el sonido Amaral.

«Todo lo que está vivo sobre la Tierra surgió de los océanos hace miles de millones de años. Existen desiertos, montañas colosales e incluso selvas, que un día fueron mares. Todos nosotros somos aún una parte de ese mar que nos dio la luz. Cada uno a nuestra manera: algunos somos aguas someras y otros profundas; unas veces olas encrespadas y otras calma chicha», escriben Eva y Juan sobre esta canción que canta al medio ambiente y al amor. Y siguen: «Y aunque, aparentemente, nos separen enormes distancias, en el fondo somos la misma masa de agua que se conecta a través del planeta. Tú eres todos los mares de la Tierra y todos ellos son igual que tú».

Para rodar el videoclip que tuvo lugar en la capital aragonesa, Amaral eligió a la también zaragozana Paula Ortiz. «Una tarde hablando con Juan sobre las nuevas canciones que tenían Eva y El, volvieron a surgir esas ganas de intentar algo juntos. Hay muchos lazos que nos unen», entre ellos el barrio en el que nacieron. Y ahí vino Mares igual que tú, «un tema lleno de energía que nos une, de mareas de agua, de luz, de gente que se reconoce en la música de Amaral», señala Ortiz, que deja su sello personal en el vídeo, en el que Eva baila junto a un grupo de bailarines con un fondo de colores. El tema «quiere evocar un espíritu, un estado de ánimo, una atmósfera sensorial llena de movimientos de olas y de cuerpos conectados», explica la cineasta.