El artista aragonés Ángel Orensanz, quien vive a caballo entre París y Nueva York, aprovechará la próxima Feria Frame Art de la ciudad suiza de Basilea para presentar una retrospectiva de su obra a través de una serie de dibujos y esculturas.
Son obras que trasladará desde su estudio de París y que aglutinan su sello característico al límite entre la figuración y lo abstracto, entre lo «comprensible y lo incomprensible», como él mismo ha explicado a Efe.
Esta feria, que se celebrará entre el 3 y el 5 de mayo próximos, es un espacio de arte colectivo en el que se mezclan los aspectos tradicionales de la profesión de los comerciantes de arte con un enfoque innovador y empresarial para el negocio.
En la muestra, patrocinada por el propio Orensanz y Santiago Rumney Guggenheim, el artista aragonés participará con una quincena de esculturas en bronce reflejo, explica, de su personalidad, como una especie de «autorretrato» y de su manera de pensar, una dinámica constante en su prolífica producción.
En la colección de dibujos y grabados, en los que predomina el color terracota, el artista representa «una integración del todo», de lo grácil, lo evocativo, lo trágico y lo esperanzador.
Discos de colores, esferas y tótem característicos de la obras de Orensanz que se puede ver diseminadas en plazas, universidades y edificios de todo el mundo.
Orensanz, de 63 años, está inmerso ahora en el cine, una disciplina que también ha sido una constante en su vida a través del vídeo, y que ahora se ha plasmado en la producción de la película Bikes, en proyección en 123 cines de España.
