Hay series de animación infantil que se toman más bien poco en serio a los niños, y otras (muchas, la verdad, pues vivimos una edad dorada) que cuidan a sus pequeños espectadores con mimo. Entre estas últimas sin duda figura Hilda, una producción británico-canadiense que adapta las novelas gráficas de Luke Pearson, aquí publicadas por Barbara Fiore, sobre la niña de pelo azul del título y su extraña capacidad para hacerse amiga de las criaturas más variadas. Todo aquí enamora, desde el trazo de línea clara a esa composición musical principal firmada por la mismísima Grimes.