Víctor Romano y Beatriz Barbero-Gil, ambos ilustradores, abrieron la librería en el 2011 y desde entonces han apostado por "unir el libro ilustrado y el cómic dándole un hueco a los fanzines a nivel nacional para que adquirieran relevancia en Zaragoza". Como complemento a esta labor de venta, la librería también tiene un espacio expositivo en el que cada mes se le hace un hueco a un ilustrador, la mayoría de las veces aragonés pero con presencia también nacional.