«Yo no soy Celia, la protagonista, aunque hay un poquito de mí en cada uno de los personajes», señalaba Pilar Palomero (Zaragoza, 1980) durante el rodaje, en julio de 2019. Y es que aunque la identificación con el personaje principal no sea completa, los tintes autobiográficos de la directora quedan claramente plasmados en 'Las niñas'. Una ópera prima que no solo ganó ayer en Málaga, sino que fue presentada con éxito en el Festival de Berlín.

Protagonizada por Natalia de Molina y la zaragozana Andrea Fandós, Las niñas tiene, por un lado, un importante componente aragonés más allá de su directora y su protagonista, ya que el resto de niñas de las que habla el título son también jóvenes de la capital aragonesa, casi todas ellas sin experiencia cinematográfica. Además, la cinta se ubica en Zaragoza y fue grabada durante el verano del 2019 en escenarios como el Parque José Antonio Labordeta y el I.E.S Miguel Servet, colegio al que asistió tanto Pilar Palomero como su madre, aunque también se grabó en otras ciudades como Lérida.

Pero hay más. Las niñas aborda la historia de Celia, una niña de 11 años, que vive con su madre y estudia en un colegio de monjas en Zaragoza, al que llega Brisa, una chica nueva de Barcelona, que empujará a la protagonista hacia una nueva etapa en su vida: la adolescencia. En este viaje Celia empieza a replantearse el mundo en el que siempre ha vivido.

Un viaje que se desarrolla en la España de la Expo de Sevilla y de las Olimpiadas del 92, por lo que el reflejo de ese país que mira a la modernidad pero arrastra rémoras del pasado se obtiene a través de la capital aragonesa, la ciudad en que lo vivió Palomero. Y suenan así Héroes del Silencio y Niños del Brasil, que también aparecen en los carteles de sus calles, además de haber plasmado unos 90 perfectamente reconocibles para quienes los vivieron en la ciudad. «La sociedad del 92, las monjas, los grupos de música es autobiográfico; todo lo que se ve, los rumores, las amigas, las incursiones en el internado es autobiográfico», reconocía en Málaga.

Y, en cuanto a su más o menos identificación con la niña protagonista, Palomero lo que deja claro es que es hija de aquel tiempo y eso es lo que ha querido trasladar a la cinta. «La película -explica- se centra en la educación que recibimos muchas de las mujeres del hoy en la España de los 90». Y no solo la impartida en las aulas sino también en el ámbito familiar, ya que «cargamos con las mochilas de la educación que recibieron nuestros padres». «Siento que la educación estaba un paso por detrás de los tiempos que se vivían», reconoce la directora. Además, considera que aún había mucha diferencia entre como se educaba a niños y niñas.

Pilar Palomero explica que todo empezó cuando encontró su cuaderno de religión de sexto de EGB; ahí estaba la inocente y ultracatólica redacción que escribe para el colegio la protagonista. «Ahí empecé a pensar, ‘dios mío, ¿en el 92 nos decían estas cosas?’, y me di cuenta de que toda aquella modernidad que supuestamente había en el 92 sencillamente no existía. Me di cuenta del tipo de educación que habíamos recibido, mujeres y hombres, en colegios de monjas y no», dice .

Lo que está claro es que la historia y las niñas protagonistas han conquistado ya a los espectadores y al jurado de Málaga, además de sorprender en Berlín, y por lo que la película está destinada a convertirse en uno de los grandes estrenos del año.

Avales no le han faltado pues ha contado en la producción con Valérie Delpierre por parte de Inicia Films, después de su éxito Verano 1993 y Alex Lafuente de Bteam Prods, productor de La Novia y de Entre Dos Aguas.

La producción ha contado además con la participación de RTVE, TV3, Aragón TV, Movistar Plus y con el apoyo del ICAA y del ICEC. También han participado el Programa Media, Ibermedia, el Gobierno de Aragon y el Ayuntamiento de Zaragoza. H