Las formaciones aragonesas de teatro, danza, música y circo son las protagonistas de la segunda jornada de la Feria de Teatro y Danza de Huesca, ya que de las diez propuestas que se presentan hoy (en el Palacio de Congresos, el Espacio de Arte Joven, Teatro Olimpia, C. C. Manuel Benito Moliner y Bendita Ruina), seis proceden de la comunidad.

Se trata de Daniel Esteban, que representará Iocari, una pieza circense que une acrobacia, danza y manipulación con una pelota para contar una historia de amistad, de juego, de duelo y de soledad. Viridiana pondrá en escena Amor oscuro (Sonetos), la historia de una sustracción, una ocultación, ya que esos versos, atribuidos a Lorca se publicaron 50 años después de su escritura. Teatro del Temple lleva a Huesca 1971, en la que seis bailarines reinterpretan las canciones de Berrio. Y Los días de Penélope, Penélope, que deja a un lado a Ulises para centrarse en la figura femenina.

Capicúa presenta la obra Koseling, donde cinco personajes insólitos conviven en un carruaje, donde la rutina se hace un juego. La música estará presente con el Cuarteto Guanaroca, compuesto por Inés Lorenzo, Dolos Miravete, Elena Prieto y Arelys Espinosa, que fusiona la música clásica con géneros de la música cubana.

Esto en cuanto a las propuestas aragonesas. Además, los franceses Cie Aller-Retour pondrá en escena Diario de nuestros cuerpos, que propone una variación sobre el cuerpo. Cía Albadulake viaja a la capital oscense con Genoma B, una propuesta escénica transversal, donde el teatro, la danza, el circo y el flamenco se unen para dar vida a esta adaptación personalizada de La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca.

La aportación de Matías Tárraga es Juglar por juglar, un espectáculo musical nacido de un periplo a pie por los caminos, viviendo de un sombrero que, a su vez, es una máscara.