La película 'Armugán, el último acabador' respira Aragón por los cuatro costados. El filme del director y guionista Jo Sol, que hace tres semanas recibió el premio del jurado en el prestigioso festival de Tallin, se rodó íntegramente en la comunidad a finales del año pasado y está coproducida por la productora aragonesa La Bendita Produce. Además, su banda sonora corre a cargo del compositor oscense Juanjo Javierre -cuyo trabajo también fue reconocido en el citado certamen- y la lengua aragonesa aparece en algunos de sus diálogos.
La cinta no llegará a las salas españolas hasta bien entrado el 2021, pero todo parece indicar que se trata de una de esas pequeñas grandes películas. Algo nada extraño teniendo en cuenta los trabajos anteriores de Jo Sol ('Vivir y otras ficciones', 'El taxista ful', 'Fake orgasm'...). Como en todas ellas, el director también invita a reflexionar en 'Armugán', un filme que habla nada más y nada menos que del tránsito a la muerte. Para ello se sirve de la figura del acabador, personas muy presentes en la cultura de muchos pueblos del Pirineo y que acompañaban en ese paso al otro lado.
Como ya hiciera en sus película anteriores, el director se sumerge en la fragilidad del ser humano y, en esta ocasión, reflexiona sobre una sociedad, la actual, que aparca la muerte en el solar más recóndito. «'Armugán' cuestiona esa tendencia a mantener nuestra naturaleza transitoria lo más alejada posible de nuestras cuitas diarias y busca avivar el debate bioético sobre el final de la vida», explica el realizador. Un asunto que, además, está más vigente que nunca tras la aprobación de la ley de la eutanasia. «Ya nos imponen cómo vivir, solo faltaría que nos impongan también cómo morir; la película reflexiona sobre esa libertad», ahonda el director, que inició el proyecto poco después del fallecimiento de su padre.
El filme, que mira de frente a la muerte y pone en jaque la fantasía de eternidad que rodea a la sociedad actual, está rodada en blanco y negro. Precisamente, para trascender a cualquier tiempo pasado o presente. «El objetivo era dejar suspendida una realidad que fue y seguro que será», indica a este diario Jo Sol, que mantiene una firme relación con la Muestra de Cine de Ascaso. Eso y la coproducción de La Bendita Produce, del oscense Daniel Vergara y del zaragozano Leo Dolgan, llevaron al director a rodar en diferentes localidades aragonesas: Ascaso, Boltaña, Murillo de Gállego o Belchite. El filme, de una gran belleza visual, seguro que descubre lugares espectaculares a muchos espectadores, lo que incluso podría impulsar el turismo en esas zonas.
Otro ingrediente netamente aragonés es la banda sonora, del oscense Juanjo Javierre. En opinión del realizador, el exlíder de los Mestizos ha elaborado una música hipnótica y artesanal, utilizando incluso instrumentos inventados como una flauta construida con una pluma de ala de buitre, inspirada en las que todavía utilizan hoy algunos pastores. Javierre ya ha compuesto las bandas sonoras de otras películas como 'Que se mueran los feos' o 'Villaviciosa de al lado', y con este trabajo más experimental ha logrado el reconocimiento del festival de Tallin, uno de los 15 festivales de categoría A del mundo.
Un cine necesario
Con Armugán, Jo Sol mantiene su esencia alejado de la gran industria y pegado a un cine más experimental. «Nunca me ha preocupado mucho el aspecto comercial; creo que este tipo de películas hay que valorarlas de otra manera, tienen otro recorrido y otra función», explica el realizador, que aún no sabe con exactitud cuándo se podrá ver el filme en las salas españolas: «Será en el 2021, pero con todo esto de la pandemia es difícil prever algo con certeza».
La película, protagonizada por Íñigo Martínez Sagastizabal y Gonzalo Cunill, cuenta, entre otras instituciones, con el apoyo de la DGA, la DPZ o el Ayuntamiento de Huesca, así como con la participación de Aragón Televisión. «Me da mucha tranquilidad saber que durante cuatro o cinco años se va a estar viendo en festivales y televisiones y que no va a quedar enterrada», concluye Jo Sol.
