TITULO Der Architekt (Viena, 1895-1922)

LUGAR: Colegio Oficial de Arquitectos de Arquitectos (c/ San Voto)

FECHAS: Hasta el 16 de julio; Laborables, de 18.00 a 20.00 horas

Convertir las revistas de arquitectura, principales órganos de difusión de tendencias y lenguajes, en objeto de estudio y exposición es uno de los proyectos más atractivos ideado por el Colegio Oficial de Arquitectos. La iniciativa arrancó con la revista holandesa Wendingen (1918-1931), a la que siguió L´Architecture vivante , editada en París entre 1923 y 1933; y continúa, de nuevo bajo la dirección de Carlos Buil y Ricardo Marco, con la presentación del anuario Der Architekt , publicado en Viena durante los años 1895 y 1922.

El éxito de la propuesta debe mucho a colaboración de Carlos Sambricio, propietario de los originales en exposición a partir de los cuales se han realizado las ediciones facsímiles que acompañan a los estudios teóricos.

A diferencia de Wendingen y L´Architecture vivante , Der Architekt (El Arquitecto) huyó de posibles compromisos con una tendencia concreta. De modo que, en vez de ser portavoz de un movimiento artístico determinado, se erigió en muestrario del complejo panorama que vivió la arquitectura vienesa entre 1895 y 1922, un periodo coincidente con el llamado Finis Austriae y con el fenómeno cultural de la Viena de fin de siglo.

Los textos y las láminas de la revista de los primeros números, hasta 1911, dan cuenta de los inicios de la definición y progresivo desarrollo de la modernidad vienesa, aun cuando sigan estando presentes los planteamientos historicistas de la llamada Era del Ring que dominó la escena vienesa en todas las manifestaciones artísticas hasta los años noventa. Fue entonces cuando el grupo literario de La Joven Viena, con autores tan reconocidos como Schnitzler (cuya obra está reeditada en España por El Acantilado), provocó las primeras reacciones a favor de lo nuevo que muy pronto suscitaron un debate generalizado en torno a lo moderno. La reacción contra el arte del Ring contagia a todos los ámbitos de creación y propicia la Secesión en 1897, cuando Gustav Klimt y un grupo de artistas defensores de las nuevas tendencias deciden separarse de la Asociación de Artistas Vieneses.

El protagonismo en la nueva arquitectura lo detentó Otto Wagner, artista destacado como Klimt de la Escuela del Ring, que supo comprender y asumir la modernidad; miembro también de la Secesión, creó escuela desde su magisterio en la Academia de Bellas Artes. Sus obras y las de sus alumnos ocupan las páginas de Der Architekt , junto a las de Hofmann o Loos, entre otros.

En la figura de Wagner puede establecerse las dos generaciones de la arquitectura vienesa de fin de siglo: la paulatina superación del historicismo de la Ringstrasse en la que se había formado, por los nuevos lenguajes que iban a conducirle a un estilo utilitario. La crónica del tránsito entre una y otra generación aparece documentada en Der Architekt .