La cultura sigue viva y quien forma parte de ella hace plausible el valor que tiene, por eso el festival Alsalto, después de quince años operando en Zaragoza, vuelve a intervenir, como cada septiembre, con artistas gráficos del ámbito nacional e internacional. Esta edición tendrá lugar en diferentes espacios del barrio San José del 16 al 27 de septiembre.

Una edición en la que participarán un total de 17 artistas, en murales, esculturas y paradas del tranvía, que viene marcada por la geometría colorida, pero que cada vez se abre más a otros formatos: «El arte urbano no es solo muralismo en gran formato, también es cualquier intervención artística del espacio urbano que interactúe e interpele al observador», comenta Alfredo Martínez, uno de los organizadores del festival. Como Isaac Cordal, uno de los participantes de la próxima edición, que con sus pequeñas esculturas de cemento que evocan temas sociales como el cambio climático o el fracaso de la política y que los peatones podrán encontrar en los lugares menos esperados de la calle.

Parte del espíritu del festival reside en la colaboración activa entre artistas y vecinos. La programación de este año incluye cuatro intervenciones: Sawu Studio (Aylín Vera y Pablo García) llevarán una propuesta escultórica fruto de la consulta a los vecinos sobre la Plaza sin nombre, entre la calle Mornes y Ntra. Sra. del Agua. Anna Taratiel, por su parte, realizará en la comunidad familiar y escolar del CEIP Calixto Ariño, un mural compuesto por los planos de las casas de los vecinos. Aheneah un mural tejido con ayuda de quien decida participar, y el proyecto 15/15, todavía tiene la propuesta por determinar.

Como todo festival que ha decidido continuar, Asalto ha tenido también modificaciones respecto a su programación original. Las visitas guiadas, por el momento, tienen un aforo de 20 personas como máximo. La parte más lúdica, el último fin de semana, con talleres familiares y conciertos en el espacio Asalto, no se realizarán en esta edición y las preguntas a los artistas serán vía on line. Por otra parte, la presencia internacional se reduce a dos artistas (Akacorleone y Ahenea, ambos de Portugal). La crisis sanitaria, como indica Alfredo Martínez «Nos ha llevado a cerrar el radio de selección de artista; no nos hemos arriesgado a contactar con el tiempo suficiente, con antelación con artistas de países más lejanos, porque no sabíamos cual iba a ser, hasta el último momento, su capacidad de desplazamiento».

Pero también ha tenido un efecto positivo: «porque la cultura está sufriendo, hemos querido hacer este tipo de proyectos que nos permitan ampliar en número de artistas participantes, repartir entre más las posibilidades del proyecto», explica Martínez.

La edición de 2016

Las paradas del tranvía, unos lienzos que Asalto ya ha explorado en múltiples ocasiones, estarán a cargo de ilustradores zaragozanos: Samuel Adebola, Blanca Bk, Vera Galindo, Víctor G. Romano, David Guirao y Sara Jotabe.

El barrio San José, espacio donde se desarrollará gran parte del festival Asalto, sigue la línea de intervención de barrios de la ciudad, teniendo en cuenta lo que cada uno puede ofrecer. «Hace seis años hicimos algunas intervenciones allí y nos quedamos con ganas de hacer más porque había muchas posibilidades».

La gran novedad de esta edición es el proyecto 15/15, una colaboración entre artistas y 15 vecinos del barrio San José. Una doble convocatoria, para vecinos que quieran participar y para artistas de cualquier punto del mundo. Con el hábito adquirido durante la cuarentena de contactar con seres queridos a través de vídeollamadas, los vecinos establecerán un diálogo sobre la realidad de su barrio, las necesidades, sugerencias, ideas o experiencias personales.

La temática de este proyecto queda libre para favorecer la creatividad de los participantes. «Lo hemos dejado abierto porque lo que nos parece bonito es, ante una pregunta tan abierta, diferentes tipologías de vecinos y vecinas lo van a abordar de manera diferente. El conjunto de las propuestas artísticas finales nos parece que va a ser un pequeño indicador o reflejo de la diversidad del barrio. Al final es una pequeña muestra de la voz y sentimiento del barrio», señala Martínez.

Un total de 15 conversaciones darán lugar a 15 obras de arte que se localizarán por todo el barrio, invitando a los transeúntes a un juego en el que buscar estas piezas: «En algunos casos si la obra la deciden materializar pintando sobre un lienzo nos la tienen que mandar por correo postal, pero si es una obra digital se imprime aquí siguiendo las indicaciones del artista y se instala en la calle».

En un año en el que la cultura ha sufrido un golpe tan duro a casa de la pandemia del coronavirus, este tipo de proyectos ayudan a demostrar que otra forma de programar es posible, adaptándose a esta nueva realidad tan desconocida para todos. «Si que es cierto que el mundo de la cultura por un lado parece que ha sido el salvador, al menos en esos momento de confinamiento con una gran cantidad de contenido, pero en general las instituciones están reaccionando o muy tarde, muy mal o de forma nula a la puesta en valor de la cultura y del apoyo al sector cultural. También considero que Asalto es un proyecto privilegiado de la ciudad de Zaragoza, porque hemos seguido contando con la colaboración y apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, que es algo de agradecer, y viene a demostrar que hay que seguir mirando adelante», concluye Alfredo Martínez, integrante de la organización y de Undo Studio.