En el año 2015, Isabel Segura y Carmelo López decidieron hacer en bicicleta el viaje que marcaría sus vidas. Ellos recibían acogida en los poblados africanos, a cambio, devolvían el favor en forma de regalo cinematográfico uniendo dos de sus pasiones: los viajes en bicicleta y el cine. 18.000 kilómetros en bici tirando de un carrito que transportaba un cine portátil y energéticamente autosuficiente (la magia del cine se hace realidad gracias a las pedaladas que proporciona el propio público asistente). Atravesaron 14 países de África ofreciendo proyecciones de cine gratuitas a cambio de algo de comer y de un lugar seguro para el descanso. Fueron 217 proyecciones sembradas de sorpresa, fascinación y sonrisas emocionantes y emocionadas.

Por eso, ayer, los socios de la Asociación Los Relojes de Ascaso, decidieron otorgarles por su hazaña el Premio Ascaso 2019 de la Muestra de cine más pequeña del mundo que este año se celebrará del 27 al 31 de agosto. Se trata de un reconocimiento a aquellas personas, instituciones y/o empresas que la asociación que organiza el festival considera que más han contribuido a acercar el cine, en especial el cine independiente y de autor, al medio rural. El galardón, sin dotación económica, es un reconocimiento a la trayectoria personal con una escultura que cada año crea y dona el artista de la población vecina de Aínsa, Jesús Sanz.

El sistema de elección es muy participativo: cualquier persona ha podido proponer una candidatura, a través de un formulario de internet disponible en la web de la asociación. Con las propuestas recibidas antes del 31 de mayo, los miembros de la Asociación Los Relojes han decidido, por unanimidad, el premio de este año.