La señal que Gotham City proyecta al cielo cada vez que necesita la ayuda de Batman, su justiciero, se ve desde las ocho de la tarde proyectada en la cúpula principal del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Para delicia de los numerosos fans del Hombre Murciélago allí congregados, y sorpresa de quienes por allí pasan y no saben qué ocurre, la Batseñal podrá verse en el edificio de Montjuïc hasta la medianoche.

Se trata de una iniciativa enmarcada en el Batman Day, impulsado por DC Comics, la editorial estadounidense que vio nacer al personaje y que en el 80 aniversario del héroe murciélago despliega una red de actividades para celebrarlo.

Además del MNAC, otros once escenarios de grandes ciudades de todo el mundo París, Nueva York, Londres, Tokio, Roma, Los Ángeles, Sao Paulo, Melbourne, Berlín, Montreal y México- acogerán la proyección de la Batseñal en una acción coordinada que será accesible en tiempo real desde un mapa interactivo en batman80.com.

La primera aparición de la Batseñal fue en 1941, dos años después de la creación de Batman, que se había presentado a los lectores en mayo de 1939, en el número 27 de Detective Comics, con la historieta titulada El caso de los magnates de la química. La editorial de Bob Kane pidió al dibujante que pensara en un héroe que pudiera competir con el éxito de Superman, creado el año anterior. Kane rubricó una jugada maestra, pues firmó un contrato de por vida por el cual él y solo él figuraría en los créditos de Batman. En realidad la autoría del personaje y todo el universo que lo rodea correspondió mayoritariamente al brillante guionista Bill Finger, que vivió en la sombra del éxito de Kane y murió en 1974 en la pobreza y sin llegar a ver reconocido su papel como cocreador del Caballero Oscuro. Una injusticia que no se palió hasta los 90 con públicos homenajes póstumos.