La Asociación Aragonesa de Escritores se presentó recientemente en Zaragoza. El marco elegido para celebrar el acto fue el palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, cuya presidencia y grupos estuvieron representados, así como la Diputación General, el Ayuntamiento de Zaragoza y otras instituciones. Una nutrida presencia de editores, libreros y distribuidores arropó la puesta de largo de una Asociación que, en muy pocos meses, desde el Congreso fundacional de Daroca, celebrado en junio del pasado año, ha sido capaz de poner en pie una estructura y un programa de actividades.

A esos contenidos se refirió detalladamente Ramón Acín, presidente de los escritores aragoneses. En primer lugar, quiso dejar constancia del apoyo recibido por parte de las principales instituciones públicas de la comunidad aragonesa, desde el gobierno autonómico a los principales Ayuntamientos, pasando por El Justicia de Aragón y las Diputaciones Provinciales.

Las reuniones mantenidas hasta la fecha, por parte de distintos miembros de la Junta de la Asociación, con Marcelino Iglesias, Juan Alberto Belloch, Javier Lambán, Antonio Cosculluela, o con los dirigentes de las entidades de ahorro, han arrojado un balance, más que positivo, absolutamente esperanzador. Y en ello, en las programaciones de futuro, en los atractivos proyectos que comienzan a tomar forma, hizo hincapié Ramón Acín.

La Asociación Aragonesa de Escritores, plural en su formación, y abierta a todos nuestros creadores en el campo de la literatura, la poesía, la dramaturgia, el ensayo, la biografía y otros diversos géneros, comienza así un nuevo y dinámico período de trabajo marcado por el deseo de una mayor participación social y la defensa del autor.