Tan tolo tiene 12 años, pero el pasado fin de semana, el actor aragonés de doce años Diego Gurpegui asistió como un invitado más a Lo Que Viene, certamen organizado por la Asociación de Intérpretes de España (AICE) que reúne a la prensa especializada en la información de cine y series. Acudió a Tudela como miembro de la industria tras haber recibido el Tercer Premio al Mejor Actor Infantil en el festival Sunny Side Up de Oklahoma, por su papel en Cuando la música deja de sonar (2019) de Sadie Duarte.

Diego Gurpegui fue uno de los niños protagonistas de la película 11D. Una mañana de invierno (2018) de Roberto Roldán, y ha participado ya en trabajos como La aventura de operarse (2015) de Jorge Pérez Brusau, Rodando (2014) del mexicano y Premio Ariel Arturo Carrasco, y Fate (2012) de Marina Badía y Marta Pérez, proyecto Gesamt organizado por Lars Von Trier, presentado en el Copenhagen Art Festival.

Entre el incipiente palmarés del corto aragonés Cuando la Música Deja de Sonar destaca Mejor Drama de los European Cinematography Awards en Polonia, selección oficial en el festival Prisma Independent Film Awards en Roma y, recientemente, en el Sunny Side Up de Oklahoma, donde Sadie Duarte ganó el premio a Mejor Película Extranjera, el cartel de Carlos Lorente consiguió Segundo Premio y Diego Gurpegui, este reconocimiento como actor infantil.

Para el pequeño actor, ganar este premio norteamericano ha sido inesperado, «porque no me creía que iba a llegar hasta ahí. Han competido muchísimos trabajos y niños de todo el mundo. Sin duda, es una alegría haber podido quedar en tercer puesto en mi categoría. Además esto me motiva a seguir haciendo más cortometrajes».

Del rodaje de Cuando la música deja de sonar recuerda cómo Sadie Duarte le ayudó a meterse de lleno en el personaje de Javi: «Soy el hijo de unos padres que se quieren, pero tenemos problemas con mi abuelo, papel que interpretó Secun de la Rosa, un gran actor con el que me reí mucho en la grabación en Zaragoza».

«La vida es música, pero algunas veces no la escuchamos», apunta el cortometraje. «Creo que siempre hay que escuchar la vida de una forma especial, a los amigos y a la familia. Estar atentos a lo que nos rodea nos hace ser más felices», destaca como aprendizaje Gurpegui.