Diez cantautores. Diez sentidos del humor tan diferentes como divertidos. Y un punto en común: el humor en la Transición, que a su vez era el nombre del espectáculo que se ofreció enmarcado dentro del ciclo Con la voz y la palabra . Porque la sala Multiusos del Auditorio vivió anoche una velada amena, de ésas en la que la camaradería se fusiona con la socarronería y la acidez de los estribillos. El maestro Reverendo, Moncho Alpuente, Curro Fatás, Pepín Tre (que brindaría un concierto más íntimo después de su paso por el Auditorio en La Campana de los Perdidos), Joaquín Carbonell, Jaume Sisa, Alberto Pérez, Albert Pla (que estará en el Teatro Principal en mayo con su último espectáculo, Canciones de amor y droga ), Javier Krahe y José María Alfaya fueron los diez artistas que, en orden de aparición y con un margen de quince minutos de actuación y tres temas cada uno, desfilaron por el escenario de una sala Multiusos que congregó a unas mil personas.
Y entre los cerca de un millar de espectadores, Rosa Borraz. La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza escuchaba, muy atenta, las ocurrencias hechas música de Moncho Alpuente y su tema Al alza . "Esta música me encanta, porque yo me eduqué política, social y culturalmente con las canciones de esta época", afirmó la concejala, mientras Alpuente presentaba su tercera canción, Berlusconi , "un tema dedicado a Silvio Berlusconi, un personaje global: político corrupto, evasor de hacienda, magnate de la comunicación, presidente de un club de fútbol...", como él definió ante la hilaridad generalizada.
Porque en tan destacada cita, cuyo cartel era sin duda todo un lujazo, primó el buen humor y la carcajada. Como por ejemplo la diversión de Curro Fatás, quien apuntó en un momento dado y ante la risa generalizada: "Yo siempre hago canciones de usar y tirar, pero es que algunas no me han dado tiempo ni para usarlas ni para tirarlas, como la que le hice a Rajoy".
