Un referente del arte contemporáneo, un simple paseo para los aficionados o un punto de encuentro para profesionales. Para cada uno de los más de 200.000 visitantes que atrajo la 23 edición de la feria, Arco tuvo un significado particular, aunque en términos generales el balance fue unánime: Arco es el certamen de arte más visitado del mundo, crece a pasos agigantados y recorta distancias frente a Basilea gracias a la fuerte relación que se establece entre galeristas, museos y coleccionistas privados, según afirmó la directora del certamen Rosina Gómez-Baeza.

Los profesionales que participaron en la feria destacaron el carácter más popular de la feria y la "desinhibición" de un número cada vez mayor de españoles que antes no compraban obras. Una muestra de ello fue el aumento de los coleccionistas privados, que ha acumulado el 60% de las ventas.

"El español medio se está animando porque está más informado. Personas que no tienen una especial vinculación con el arte entienden cada vez más", explica Camilo Estrada, pintor y ayudante de la galería argentina La Rouche. La actual edición ha registrado un avance importante de la fotografía respecto a la pintura y dos encendidas polémicas: la consideración artística de los chill-outs y su necesidad, y el hecho de poner en tela de juicio la seguridad del certamen.México será el invitado en la próxima edición de la feria, que rendirá homenaje al arte iberoamericano. Carlos Ashida, director del Museo de Arte Contemporáneo Carrillo Gil de México y Julián Zugazagoitia, director del Museo del Barrio de Nueva York serán los comisarios de una propuesta que "pondrá el acento en los nuevos valores". --FEDERICO PEÑA