Estocolmo. -- La Academia Sueca ha decidido conceder a la escritora austriaca Elfriede Jelinek, nacida en 1946, el Premio Nobel de Literatura 2004 por "el fluir musical de voces y contravoces en sus novelas y obras, que con extraordinario celo lingüístico revelan lo absurdo de los clichés de la sociedad y su subyugante poder".Jelinek, que se convierte en la décima mujer que recibe el Nobel de Literatura, es un exponente de escritura rebelde con la hipocresía social y, especialmente, con la de su país de origen, Austria, contra la que ha arremetido sin tapujos tanto en sus novelas como en piezas de teatro.Su obra más conocida es Die Klavierspielerin (1983) --La pianista-, de contenido claramente autobiográfico e inspiradora de la película del mismo título de Michael Haneke.No podrá recoger el galardón en personaLa escritora se ha mostrado sorprendida por haber sido honrada con el galardón y ha explicado que lamentablemente no podrá recogerlo personalmente en diciembre por motivos de salud.En declaraciones a la radio pública sueca, Jelinek ha manifestado que el premio constituye para ella una "sorpresa y un gran honor". Siguiendo con su talante crítico hacia su país natal, la escritora, de 57 años, ha afirmado que no considera que Austria pueda colocarse el premio "como flor de ojal".Más desesperada que alegre por el premioJelinek no se ha mostrado entusiasmada con la obtención del más prestigioso galardón que pueda concederse a un escritor y que considera más "una desesperación que una alegría"."Por supuesto que me alegro, no tiene sentido negarlo, pero siento en realidad más desesperación que alegría. No me siento preparada como persona para hacer frente a la opinión pública. Así me siento amenazada", ha dicho en declaraciones recogidas por la agencia de prensa austriaca Apa.Desea retirarseLa escritora ha afirmado que cuando ha comunicado a sus interlocutores suecos que no iba a ir a recoger el premio "lo han aceptado como personas civilizadas y ha explicado: "Deseo retirarme y por ello no he recogido tampoco personalmente los últimos premios" que le han sido concedidos.Ha dicho que es "consciente" de que "si se recibe el premio como mujer, se obtiene también como mujer y una no puede alegrarse ilimitadamente. Si Peter Handke, que se merece el premio mucho más que yo, recibiese el galardón, lo obtendría entonces solo como Peter Handke", ha destacado.Distanciada totalmente del GobiernoPreguntada sobre sobre el significado del premio para Austria, la autora ha destacado que no desea que el premio tenga ningún significado para el país. "Me distancio totalmente del actual Gobierno. Y no estoy segura de que todos aquellos que dicen alegrarse conmigo se alegren de verdad", ha advertido.Elfriede Jelinek fue una de los intelectuales más críticos con motivo de la formación en el año 2000 de la actual coalición de Gobierno en Austria entre el Partido Popular del canciller federal, Wolfgang Schüssel, y el Partido Liberal del populista de derechas Joerg Haider.La escritora ha asegurado que tiene la "mala premonición" de que el Premio Nobel acabará siendo una carga. "Me convierte en una persona pública. Si es excesivo tendré que marcharme, aunque no quiero, porque vivo a gusto aquí", ha dicho, en referencia a su casa de Viena.Finalmente, ha dicho que espera "poder disfrutar el dinero que conlleva (el premio), ya que podré vivir sin preocupaciones. Espero también que esto no me cueste demasiado", ha destacado.