Solo lo esbozó ayer en una de sus intervenciones en la Comisión de Cultura extraordinaria el consejero Jerónimo Blasco pero, aunque el ayuntamiento va a recurrir la sentencia que ha anulado la adjudicación de la gestión del Centro Musical y Artístico Las Armas a Makugo Hostelera, lo cierto es que el consistorio ya ha empezado a sondear una salida negociada a la situación. Para ello, ya ha contactado con la actual gestora y con la demandante, El fantasma producciones, que es la que, según dictó el juez en primera instancia, debería ser la nueva adjudicataria. "Hemos estado hablando con ellos y nos han propuesto una solución amistosa --explicó ayer Sergio Vinadé, de El fantasma producciones-- y nosotros no tenemos ninguna intención de que no sea así, de llegar a un acuerdo satisfactorio, aunque, de momento, solo ha sido un sondeo de intenciones, y el acuerdo tendría que ser a tres partes".

RECURSO INMINENTE

Una negociación que reclamaron tanto IU como CHA en una comisión celebrada ayer a petición del PP en la que Jerónimo Blasco dio explicaciones después de que el juez anulara la concesión a Makugo Hostelera en diciembre. Blasco confirmó que el consistorio va a recurrir la sentencia y desgranó los motivos alegados por los servicios jurídicos del ayuntamiento: "Es la primera ocasión en que una sentencia no retrotrae al momento exacto en que se cometió el error sino que decide ya quién gana, pero es que, además, el juez solo toma en cuenta una pequeña parte de lo que esgrimieron nuestros técnicos sobre la valoración de los equipamientos", empezó explicando el consejero que prosiguió: "La sentencia no solo anula la concesión sino que concede una indemnización al demandante, lo que es un elemento combatible en derecho, y, junto a esto, el juez infravalora las titulaciones de nuestros técnicos y su capacitación profesional". Por último, aseguró Blasco, "ha habido un malentendido desde el principio con la polémica de los equipamientos supuestamente encargados a una empresa. Fue el arquitecto que hizo el proyecto de este espacio el que hizo el listado de equipamientos con una empresa modelo, pero no había ninguna obligación de equipar el centro con ella".

Julio Calvo, del PP, aseguró que ellos ya denunciaron que la adjudicación era "comprometida o sospechosa en noviembre" y denunció que Blasco ha tenido trato de favor con Makugo Hostelera. Algo a lo que Blasco no dudó en responder: "La primera vez que sacamos a concurso el centro quedó desierto, por lo que si hubiéramos tenido interés en adjudicarlo a una empresa concreta, ese hecho nos hubiera permitido no volver a hacer un concurso público, y, aún así, lo hicimos, con el apoyo de todos los grupos".

Con respecto a la valoración de las inversiones diferidas, uno de los puntos más polémicos de la adjudicación, Blasco dijo que no hicieron más que seguir la valoración de los técnicos municipales: "Es verdad que El fantasma proponía equipar los cuatro estudios de grabación de manera inmediata y no a un año vista como Makugo, pero es que en el concurso lo que se pedía eran estudio de autograbación, que no es lo mismo. Y El fantasma tendría que hacer modificaciones arquitectónicas para llevar adelante su propuesta". Calvo replicó que "podría concederle el beneficio de la duda" a Blasco "si no tuviera esa reputación".

El consejero garantizó que, en el caso de que el consistorio perdiera el recurso, habría "un traspaso ordenado que no tiene por qué repercutir económicamente al ayuntamiento". Según él, la indemnización a la empresa El fantasma se podría resolver "ampliando el periodo de contrata" y la posible reclamación de Makugo por la inversión realizada, si tuviera que dejar la gestión del centro, "se podría solucionar si la hereda el siguiente gestor".