El consejo de administración de la Sociedad Municipal Audiorama de Zaragoza aprobó ayer, con la oposición de los representantes del Partido Popular, un recorte de 110.000 euros (18.302.460 pesetas) en el presupuesto del Auditorio. La medida se enmarca dentro de las reducciones del 5,3% anunciadas desde el ayuntamiento en las distintas áreas municipales y, según la portavoz del equipo de gobierno en la sociedad, Lola Campos, "la cifra no alterará la programación prevista, pues supone la inversión que se venía realizando en el Festival de Jazz, pero éste no desaparece ya que lo asume la sociedad Zaragoza Cultural".

El presupuesto que el ayuntamiento destinó al Auditorio en los nuevos presupuestos fue de 2.619.000 euros (434.754.000 millones de pesetas), lo que suponía un aumento de 269.000 euros (44 millones de pts) sobre el último presupuesto elaborado por el anterior equipo de gobierno. Tras el recorte, éste queda en 2.509.000 euros, lo que significa la mitad del presupuesto general del Auditorio. El resto se cubre con los recursos propios del centro, como entradas, patrocinadores, congresos, etc.

A pesar de las explicaciones de Campos, el PP criticó ayer el recorte pues considera que sí afectará de forma negativa "a una programación de conciertos que había alcanzado gran relevancia a nivel local, nacional e internacional". en palabras del concejal popular Javier Muñoz.

SERVICIOS ESENCIALES

El concejal popular aseguró que Lola Campos "justificó el recorte alegando que la programación cultural del Auditorio no es un servicio público esencial". Declaraciones que Campos niega haber realizado, "sino que expliqué que de todas las necesidades básicas para los ciudadanos, unas son más básicas y esenciales que otras, como pueden ser los servicios sociales. Así, que digan qué prefieren, recortar en cultura o en teleasistencia y ayudas a los minusválidos".

Para Lola Campos, la intención de estas medidas restrictivas en el caso del Auditorio, "obedecen a la necesidad de ajustar los ingresos a los gastos y, por lo tanto, la programación al dinero disponible y así evitar desfases como el que heredamos, pues se arrastraba un déficit de 150 millones de pesetas de los tres últimos ejercicios. Un agujero que tuvimos que tapar mediante una modificación de crédito".