El Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado hoy el decreto de espectáculos públicos que prepara el Gobierno de Aragón por "sumar nuevos obstáculos" a la actividad cultural y "no contar con el sector" en su elaboración.

En este sentido, el consejero de Cultura del Ayuntamiento de la capital aragonesa, Jerónimo Blasco, ha anunciado en una rueda de prensa la intención del grupo municipal socialista de presentar una moción en la próxima reunión del pleno municipal que inste al Gobierno autonómico a modificar el contenido del actual borrador.

El consistorio ha recordado en un comunicado que la Mesa de la Música, órgano consultivo y de participación compuesto por representantes de todos los sectores del ámbito musical, como empresarios, técnicos, organizadores, promotores o artistas, ya expresó la pasada semana su oposición al nuevo texto normativo.

"El decreto del Gobierno de Aragón, lejos de proteger a los profesionales del sector y apoyar la promoción de las artes escénicas, musicales y otras actividades que se presentan bajo la forma de espectáculo o con oportunidad de programas festivos, supone un claro obstáculo para el desarrollo de su trabajo", ha subrayado Blasco.

Ya que esta norma podría suponer para el sector un descenso de actividad económica y pérdida de puestos de trabajo, así como la dificultad para que puedan organizarse en Zaragoza conciertos y festivales que pueden buscar otras ciudades que pongan menos trabas a la organización de actividades culturales, ha agregado el consejero de Cultura.

El borrador del decreto será estudiado en el Consejo Consultivo de Aragón antes de ser sometido a aprobación por el Consejo de Gobierno autonómico.

Un documento que incluye "cambios sustanciales" con respecto al primer borrador propuesto, como la exoneración de ciertas responsabilidades a los organizadores de un espectáculo público si se trata de un Ayuntamiento, lo que hace en opinión del Gobierno municipal que "ahonde en sus contradicciones".

"Como Ayuntamiento de Zaragoza -ha explicado Blasco-, podría pensarse que estamos satisfechos al excluirse los actos organizados por los diferentes organismos municipales".

Sin embargo, ha dicho que se sienten "tan insatisfechos" como los componentes de la Mesa de la Música, en primer lugar, y fundamentalmente, porque supone un nuevo ataque, y en algún caso definitivo, a la actividad cultural en la ciudad, a su industria cultural, a los agentes culturales y a los artistas.

En segundo lugar, ha agregado Blasco, porque dificulta el uso por terceros de instalaciones municipales que ofrecen espléndidas condiciones para la organización de espectáculos, como podría ser el Príncipe Felipe.

Y en tercer lugar, porque supone un retroceso para la generación de nuevos públicos y para la iniciación artística de los jóvenes.

En este sentido, el Gobierno municipal considera que el nuevo decreto solo suma nuevos obstáculos a los últimamente ya sufridos por la industria (aumento del IVA cultural o retirada de ayudas), en un momento además especialmente delicado y crítico por la crisis económica.

"Se trata de un problema de sensibilidad mayúsculo, agudizado además por el nulo interés y la escasa atención que presta el Gobierno de Aragón al tejido cultural, al que no ha tenido la deferencia ni siquiera de convocarle para escucharle de forma oficial", ha criticado Blasco.