La muestra titulada La Sagrada Familia, del alemán Thomas Hänisch, que se inauguró ayer en la galería zaragozana Spectrum Sotos, sirve de preludio y presentación en la capital aragonesa a la nueva edición del festival BFoto, que se celebrará en Barbatro del 7 al 30 de junio. Un proyecto surgido en la ciudad del Vero que alcanza su sexta edición «ya consolidado» en su apuesta por dar visibilidad «a artistas emergentes, que no han podido darse a conocer en el mundo de la fotografía en una escala media alta», cuenta Antonio Lachós, uno de los miembros de la Asociación Fotográfica y de la Imagen de Barbastro (AFIB), que organiza la cita.

Lachós, que ayer no pudo asisitir a la presentación en Zaragoza, en la que sí estuvieron presentes los también miembros de la asociación Doris Rufas y Julio Ribera, explica que BFoto no es un mero festival en el que ver una serie de exposiciones, sino que a través de sus distintas secciones «buscamos la participación tanto de la ciudadanía como de los propios autores». Un ejemplo es el apartado de becas Visionados, «en el que los artistas explican en público sus proyectos, para que la gente conozca el proceso por el que se ha selecciona ese proyecto y no otro».

Precisamente la exposición La Sagrada Familia, de Thomas Hänisch, que ayer se inauguró en Spectrum Sotos, fue seleccionado en la pasada convocatoria de Visionados. Un trabajo que retrata lo que el autor califica como la «plástica social», a través de composiciones en las que capta conjuntos de personas reunidas en la calle con motivo de fiestas populares de España. Hänish considera que, frente a la «alienación vital animada por el materialismo», la solución debe venir de «nosotros desde nosotros mismos», del «potencial humano» que comparte el «recuerdo» y construye la comunidad: «Todos somos artistas, creadores; somos una Sagrada Familia», dice.

El festival que en su aparado Emergentes expondrá las cuatro propuestas seleccionadas entre 142 proyectos, tiene este año como eje temático Babel, con el que se pretende «un cuestionamiento, un análisis del entorno actual en el que predomina la confusión y el desorden», en un momento en el que «las imágenes ya no establecen un relato del mundo sino que forman parte de él».

Babel se presenta con un cartel que llama la atención, con dos personas enmascaradas en pose cercano al bondage. «Es una apuesta que nos habla del ocultamiento, de las relaciones ambiguas e imprecisas que se dan hoy en día. No se trata de hacer un cartel al uso, sino que tiene un punto de vista intelectual; habla de conceptos y no deja indiferente a nadie», concluye Antonio Lachós.