Entre el 2005 y el 2013, Bill Hader brilló en el veterano programa televisivo Saturday night live. Tras dejar el programa, se concentra en una carrera cinematográfica hasta no hace mucho basada, sobre todo, en papeles secundarios. The Skeleton Twins, que se estrena hoy, ha brindado a Hader el protagonismo que merecía y la oportunidad de mostrar un rostro dramático inusual en él. La película es la historia de un hermano y hermana gemelos que tratan de salvarse mutuamente de sus respectivas tendencias suicidas. Hay drama pero también mucho humor.

--Su primer papel protagonista y el más dramático; ¿no le daba un poco de miedo?

--Más que miedo, tenía- curiosidad. Curiosidad por saber si podría llevarlo a cabo. Era un reto. Desde luego, es muy distinto a lo que he hecho hasta ahora, y el papel con más líneas que he tenido en el cine. Pero sentía curiosidad. Los primeros días estuve rodando escenas intensas con Ty Burrell, un actor curtido en el teatro. Me dio su aprobación y eso me calmó.

--Es curioso que últimamente tantos cómicos de Saturday night live hagan papeles dramáticos. Kristen Wiig --su hermana en The Skeleton Twins-- había rodado antes una adaptación de un relato de Alice Munro. Y Bill Forte protagonizó Nebraska.

--Creo que hemos resultado ser, simplemente, buenos actores. Maya Rudolph también hizo Un lugar donde quedarse- Te cansas un poco de jugar siempre en el mismo terreno y buscas alguna forma de desafiarte a ti mismo. Hacer sketches y stand-up comedy no tiene nada de malo, pero está bien ponerse retos.

--La película me recordó un poco a Harold and Maude, de Hal Ashby, por casar el humor y algo tan terrible como es el suicidio. También a Los Tenenbaums. Una familia de genios, en la que otro actor de The Skeleton Twins, Luke Wilson, interpretaba en ella a un personaje que intenta quitarse la vida.

--Tonalmente, también me recuerda a Ashby. La película que más me gusta de Ashby es El último deber (1973). Parece una comedia divertida con personajes con los que te gustaría irte a tomar algo, pero se convierte en algo oscuro. Esos cambios tonales son difíciles de hacer.

--Hace poco incluyó Los Tenenbaums en una lista de "200 películas esenciales que todo guionista de comedia debería ver". ¿Querría trabajar con su director Wes Anderson?

--¡Con él y con otros tantos! Me faltan casi todos: Wes Anderson, los Coen, Paul Thomas Anderson, Alexander Payne... Esos son los directores cuyas películas siempre voy a ver el día del estreno.

--Este año ha vuelto a Saturday night live como presentador de un programa; y recuperó a su gran personaje Stefon. ¿Nunca se ha planteado la opción de hacer una película con él o algún otro de sus personajes originales?

--Sí que se habló de una película de Stefon. Pero no creo que vaya a suceder. Simplemente, no acabo de verlo... La gente piensa que quiere esas películas y después, cuando se estrenan, no va a verlas. Pasar de un sketch a un largo no es fácil.

--En MacGruber fue mal recibida pero ahora es de culto.

--¡Me gusta esa película! Pero no estoy seguro con hacer una de Stefon. Y si no creo realmente en algo, prefiero no lanzarme a ello.

--En Saturday night live ha renovado su reparto seriamente varias veces en los últimos años. ¿Qué le parecen los últimos fichajes?

--Cuando estuve allí hace poco, me lo pasé en grande. Los chicos nuevos son geniales, desde luego. También trabajé con guionistas a los que no conocía. Y su energía era apabullante.

--¿En qué está metido ahora?

--En mil cosas, pero sobre todo, tengo ganas de que la gente vea Trainwreck, la película de Judd Apatow. Va a sorprender a muchos.