El periodista y autor francés Serge Raffy ha trabajado durante tres años en una biografía sobre Fidel Castro cuyo resultado es demoledor. La compleja personalidad del líder político, marcada por una infancia de abandono y una educación jesuítica es para Raffy, una mezcla de Don Quijote, Don Juan y Torquemada con algo de Stalin.

A lo largo de las 600 páginas de Castro, el desleal (Aguilar), el autor explica el poco honor que el líder cubano hace a su nombre porque, a su entender, sólo fue fiel a su idea de alcanzar la gloria.

Esta última biografía no nace de postulados conservadores. Raffy, redactor jefe adjunto de Le Nouvel Observateur , fue militante del Partido Comunista francés en los años 70 y 80, y explica que en ningún caso quiso hacer un ajuste de cuentas. "Me interesaba el personaje que hipnotizó a la izquierda europea durante años". En todo caso, asegura, "fue duro entrar en la realidad, en el dolor y las emociones de un pueblo".