Al otro lado de la ciudad, y como si de una competencia hacia Metallica se tratara, Bisbal acerca esta noche (22 horas, Príncipe Felipe) su Bulería al público zaragozano, que llenará el recinto hasta la bandera. Y es que, semanas antes de su tan ansiada llegada, las entradas ya estaban más que agotadas.

Mientras en La Romareda James Hetfield y sus muchachos de Metallica destilen trash metal por los poros con la maestría que siempre les ha caracterizado y ante más de 32.000 falmas, en el Príncipe Felipe también se desarrollará toda una fiesta. El triunfito más aclamado de la televisiva academia pondrá esta noche patas arriba a un repleto pabellón que moverá sus caderas al ritmo de los éxitos de su último trabajo discográfico, Bulería , que ya es récord de ventas.

PRECEDENTES DE EXITO

Sin duda, la inmensa mayoría del público serán jóvenes, porque Bisbal es uno de esos cantantes que levantan pasiones allá donde va. Y con este último disco, más. Después de que consiguiera un grammy al mejor cantante latino, la fama de este almeriense cuya pareja sentimental es la también triunfita Chenoa, no ha hecho más que subir como la espuma.

Sin duda, el concierto de esta noche en el Príncipe Felipe será una fiesta sin parangón. El ricitos de oro de OT ya reventó la grada en sus últimas actuaciones en Zaragoza, y ésta vez vuelve a hacerlo otra vez más. Para entender con qué expectación se esperaba su actuación en la capital aragonesa sólo hace falta recordar que, dos meses atrás, el 19 de abril, el almeriense congregó a más de 4.000 fans en la firma de discos que el cantante ofreció en el párking de Carrefour.

Sin duda, esta noche es una gran noche para la música en Zaragoza. Entre ambos escenarios estarán movilizados más de 50.000 fans, y eso es algo digno de mención. Y en el Príncipe Felipe, la fiesta, el baile, el coro al unísono, los suspiros de las fans y la bulería están más que asegurados. Bisbal, sin duda, se encargará personalmente de ello.