El cantautor estadounidense Bob Dylan recibió ayer en Estocolmo el diploma y la medalla del Nobel de Literatura, casi cuatro meses después de la ceremonia oficial de entrega de los galardones, a la que no asistió.

Varios miembros de la Academia Sueca, entre ellos su secretaria permanente, Sara Danius, y su predecesor, Horace Engdahl, lo confirmaron a la televisión pública de Suecia (SVT) a la entrada de un concierto del músico en la ciudad. Como se esperaba, la entrega tuvo lugar en la intimidad y sin presencia de los medios de comunicación.

Dylan se encuentra en Estocolmo para dar (ayer y hoy) dos conciertos este fin de semana y Danius avanzó el pasado miércoles en su blog que irían a uno de ellos. Aprovechando su estancia en la ciudad, habían acordado entregarle el galardón en un encuentro «pequeño e íntimo» y sin prensa, siguiendo los deseos del cantautor, de 75 años. Ahora queda que llegue, aunque sea grabado, el discurso de aceptación.