La última obra del escritor y periodista Juan Bolea, El gobernador (publicada en Ediciones B), ha sido elegida para optar al Premio Internacional Dashiell Hammett de Novela Negra de la Semana de Gijón. El fallo del importante certamen, que distingue a la mejor novela negra publicada en idioma español, se conocerá en el próximo mes de junio.

"Estoy absolutamente encantado con esta nominación. Para mi ha sido una noticia sensacional. Y es que además, la consideración de El gobernador dentro del género de novela negra me parece muy acertado, ya que este es un libro que habla del poder, de la corrupción y el abuso de la autoridad, con una trama detrás", explicaba ayer el autor, columnista de este diario.

El jurado de este premio reúne a una nómina de especialistas y literatos, entre los que destaca habitualmente Luis Sepúlveda y Francisco Taibo II. El premio, que se entrega dentro de la celebración de la Semana Negra de Gijón --que este año cumple su 17 edición-- se otorgó un año a Manuel Vázquez Montalbán, en dos ocasiones a Andreu Martín, Justo Vasco, Leonardo Padura, Taibo (en tres ocasiones), Javier Azpeitia, el argentino Rolo Díez (por Luna Escarlata ), Daniel Cahavarría y también al exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez.

El último Premio Hammett resultó compartido entre Francisco González Ledesma, por El pecado o algo parecido , y el escritor cubano residente en Gijón, José Latour, por Mundos sucios . El jurado también dio una mención especial al periodista aragonés Ramón J. Campo, con El oro de Canfranc .

En su última novela, Juan Bolea ahonda en las entretelas de los servicios de seguridad el Estado, en los dispositivos de la lucha antiterrorista (Alvaro Brito, el padre, es objetivo de la banda etarra, llenando de tintes negros la novela del aragonés).

En la presentación celebrada en mayo del pasado año en Zaragoza, José Luis Corral subrayó que: "El gobernador consagra a Juan Bolea como una de los grandes escritores de la literatura española".

Frente a la figura autoritaria del gobernador, el escritor sitúa a su hijo Simón. No se trata, dice el escritor, de un adolescente arquetípico, sino de un personaje con fuerza que, poco a poco, se va apoderando de la novela como un antagonista de su padre.

En opinión de Juan Bolea, en "España existen buenos escritores, pero pocos novelistas que cuentren las historias bien, en su esencia, haciendo que el autor desaparezca. Los escritores se han decantado por una novela más costumbrista y realista, no han pensado tanto en los lectores como en exponer su estilo de autor". Y destaca que se aventuró en El gobernador con la técnica de la novela clásica, pensando en el lector, en dotar a la acción de una trama ágil, amena , trepidante, que atrape, condensando la esencia.