El Instituto Cervantes «no es una academia de idiomas», por eso, el propósito de su nuevo director, Juan Manuel Bonet (París, 1953), es compatibilizar la defensa del español con «un impulso cultural y de las artes plásticas» y vincularse «a la creación contemporánea», en sus propias palabras.

Bonet, cuyo nombramiento en sustitución de Víctor García de la Concha fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros, tiene previsto sentarse en su despacho de Madrid el próximo 8 de febrero, aunque desconoce aún cuando será su toma de posesión oficial.

Desde su casa de Cracovia (su mujer es polaca), el escritor, crítico y comisario de arte, aseguró que su intención de que el Cervantes sea «un espacio para las artes» no es «en absoluto incompatible» con la colaboración con las grandes instituciones culturales como los museos nacionales.

«Hasta ahora no nos hemos aprovechado de ellos, y por ahí irán los tiros en esta nueva etapa del instituto que me han encomendado. Pretendo un nivel de exigencia mayor y abrirnos a nuevas dimensiones», aseguró Bonet, que aún no ha decidido quién le sustituirá frente al Cervantes de París, el cual ha dirigido durante los últimos cinco años.

Quiere impulsar más la colaboración con las instituciones culturales, pero también con las que promueven las lenguas cooficiales, que, barrunta, «no están en su momento más fácil». Estudiará «el punto» en el que se encuentran las relaciones con ellas, desde el euskera, al catalán o el gallego, y se dedicará, con sus responsables, a «lograr que sean más fluidas». «Estoy dispuesto a entregarme a la causa y a echar muchas horas».

Para Bonet, el Cervantes, para el que cuenta con la continuidad como secretario general de Rafael Rodríguez Ponga, según él «una pieza clave», es la «casa común» de todos los que hablan, escriben y crean en español, «un faro de España para todos los amigos del español». Elogió también «el panhispanismo» impulsado por su predecesor, «alguien que ha hecho muchísimo por tender puentes con Hispanoamérica», y anunció su intención de profundizar en esta línea, tanto en el ámbito educativo como en el cultural.

Lamentó también la decisión de Donald Trump de retirar el español de su página web, y se mostró además «muy preocupado» por lo que sucede con México: «Lo que le pase no nos es ajeno, espero que no vaya a más».En Estados Unidos, recordó, hay «tres sedes del Cervantes» (Nueva York, Chicago y Alburquerque) y un observatorio del español en la universidad de Harvard, sin olvidar a los «55 millones de hispanohablantes».

Bonet ha sido director del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), además de presidente de la Fundación Archivo Rafael Cansinos Assens y del Comité Internacional de la Fundación Vicente Huidobro y es autor de varios poemarios además del Diccionario de las Vanguardias en España.