El Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA) desempolva estos días una colección inédita del pintor aragonés Néstor Sanmiguel, en la que el artista se aleja del expresionismo de los 80 para profundizar con sus obras en una parte de la historia de España. Los 24 cuadros que conforman Néstor Sanmiguel Diest 1988-1992 abarcan un "un pequeño corte fundamental" en la producción del pintor y un cambio en la orientación de su trabajo "hacia territorios más analíticos, más intelectuales, más cercanos a la literatura".

"No hubo ningún motivo personal, simplemente la decisión de hacer pruebas", explica Sanmiguel. Antes de abandonar su "etapa conceptual", el pintor transitaba en una especie de "arte povera", con mucha carga expresionista y personal, "y de repente decides que no, que lo que hay que hacer es distanciarse y hacer trabajos más analíticos, más fríos y menos personales".

El resultado fueron obras "con bastantes referencias políticas, pero siempre desde el distanciamiento", por lo que considera que es "algo así como ser testigo de una historia, en este caso de una parte de la historia de España, la que hemos conocido como transición".