«Ustedes saben que vivimos tiempos de la playlist, y canciones sueltas y pocos dedican el tiempo y el esfuerzo a escuchar un disco entero con dedicación. Eso no quita para que muchos de nosotros, músicos de vocación y profesión, utilicemos el lenguaje y el tiempo del disco de larga duración para expresarnos y comunicarnos con ustedes. Independientemente de lo que dicten los tiempos, no permitan que la pereza les impida disfrutar y crecer como seres humanos, con el aprendizaje que supone sumergirse en la obra propuesta por los artistas que admiramos». Con estas palabras quiso agradecer ayer el aragonés Enrique Bunbury el Grammy latino al mejor álbum de rock que recibió la madrugada del viernes en Las Vegas por su álbum Expectativas en una noche en la que el gran triunfador fue Jorge Drexler solo eclipsado por el huracán Rosalía que se llevó dos galardones con su primer disco, algo histórico en los Grammy.

La elegancia y la voz poética de Jorge Drexler brillaron en unos repartidos galardones donde el uruguayo se llevó tres premios, incluidos los de canción y grabación del año, y donde Rosalía confirmó, con dos galardones, el eco internacional de su fenómeno.

GRAMÓFONOS

El fino elogio a las nuevas tecnologías de Telefonía dio a Drexler, afincado en España desde hace más de dos décadas, los gramófonos a canción y grabación del año, mientras que su disco Salvavidas de hielo completó el triplete al hacerse con la distinción al mejor álbum de cantautor. «Yo ya no sé qué decir, queridos amigos míos», dijo visiblemente emocionado y sorprendido sobre el escenario. Drexler se acordó con cariño de su familia («Me aguantan tantas cosas, tantas horas fuera...», recordó) y del fallecido productor e ingeniero Ernesto Neto García, que grabó su disco Salvavidas de hielo. «Que viva Iberoamérica, que viva la música iberoamericana, que viva Borges, que viva Pessoa, que viva la cumbia, que viva el reguetón, todo. Vamos arriba», cerró.

La española Rosalía, el brasileño Chico Buarque, el mexicano Luis Miguel, el puertorriqueño Víctor Manuelle y la argentina Claudia Montero formaron el nutrido grupo de artistas que ayer lograron dos Latin Grammy.

La fusión de flamenco y género urbano de Rosalía, una de las sensaciones de la temporada, logró los premios a mejor canción alternativa y mejor fusión/interpretación urbana, ambas por Malamente.

«Gracias a todas las mujeres de la industria que me han enseñado que se puede porque gracias a ellas estoy aquí», afirmó la joven tras mencionar a grandes figuras como Lauryn Hill, Björk o Kate Bush.

Luis Miguel dio la sorpresa al llevarse el galardón al álbum del año con México por siempre, aunque el público de la gala recibió con decepción que el cantante no hubiera acudido al evento.

Pese a que partía como gran favorito con ocho nominaciones, la estrella colombiana J Balvin se tuvo que conformar con un solo gramófono dorado: el de mejor álbum de música urbana por Vibras. «(Gracias a) todos los que están representando este género, que hemos luchado tanto, que a veces ha sido un poco discriminado, pero aquí seguimos luchando y demostrando que hay gente con mucho talento», afirmó Balvin.

«Valoren la nueva sangre que viene porque somos el futuro de la música (...). Es hora de crear nuevas leyendas», indicó. «Haciendo historia», exclamaron en su actuación Marc Anthony, Will Smith y Bad Bunny al dar el pistoletazo de salida a la ceremonia con la bilingüe Está rico.

Acompañado por Natalia Lafourcade, Mon Laferte y El David Aguilar, Jorge Drexler comandó un all-star de cantautores para ofrecer una deliciosa Telefonía. Y Carlos Vives se rodeó de los también colombianos Monsieur Periné para una colorida Hoy tengo tiempo, que llevó la fiesta a los pasillos del MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.

El viaje de los Latin Grammy por la diversidad músical de Iberoamérica también hizo escala en Puerto Rico de la mano de Kany García y su balada Para siempre. Fue, además, una noche de contrastes sobre el escenario, ya que se pasó del sonido tradicional mexicano de Banda Los Recoditos al ritmo urbano y sensual del boricua Ozuna y al despliegue de Rosalía.