La directora, guionista y productora Isabel Coixet recogió ayer de forma virtual el Premio Luis Buñuel, con el que el Festival Internacional de Cine de Huesca rinde tributo a su trayectoria. Un reconocimiento que le hace especial ilusión ya que considera al genio de Calanda «un personajazo» y por él profesa una gran admiración no solo por su trabajo, sino también por haber desarrollado «una manera de vivir diferente».

Con motivo de este tributo y debido a la situación sanitaria, la cita alto aragonesa ha organizado una serie de encuentros virtuales donde sus protagonistas conversan sobre su trayectoria, sus próximos proyectos y sus referentes cinematográficos. Así lo hizo ayer Coixet con Luis Alegre, con el que la directora realizó un repaso a su carrera y habló de su nuevo largometraje, Nieva en Benidorm, que define como «un Nieva en Benidorm,thriller, que tiene como fondo la convivencia a veces difícil entre británicos y españoles. Es, explica, «una búsqueda de la belleza y la pureza en un mundo profundamente feo e impuro».

Nieva en Benidorm, producida por los hermanos Almodóvar a través de El Deseo con la previsión de ser estrenada en noviembre, se adentra en la historia de un trabajador británico jubilado de forma anticipada que viaja a la ciudad alicantina para reunirse con su hermano, propietario de un club, que ha desaparecido.

El británico Timothy Spall protagoniza esta historia de búsquedas junto a los españoles Carmen Machi, Pedro Casablanc o Ana Torrent, todos los cuales dan vida a una producción, explica Coixet, que contendrá un homenaje «explícito» al realizador Bigas Luna.

La cineasta, ganadora de ocho premios Goya, se define así misma como «muy ecléctica», pero confiesa que en muchas de sus obras y creaciones «hay cosas literales de los personajes que yo he dicho y hecho», y señala que uno de los proyectos que queda en su debe es escribir sobre uno de los periodos que marcó su juventud, el final del franquismo y la Transición en España, «algo, que nunca he sido capaz de llevar a cabo».

El Premio Luis Buñuel del Festival de Huesca cuenta desde este 2020 con un nuevo trofeo, una hormiga diseñada por el artista y escultor Isidro Ferrer que evoca de forma directa a la filmografía del director de Un perro andaluz.

Según Ferrer, Premio Nacional de Diseño, «es conocida la afición y formación entomológica de Luis Buñuel, y también su inclinación por introducir distintos artrópodos en sus películas», tanto arañas, escorpiones, moscas u hormigas.», animal por el que finalmente se decantó para confeccionar el trofeo.