Primero fueron 5 jotas (2010) y ahora, Y 7 son 12. Aragonian publican un segundo disco en el que siguen la estela del anterior, la de "adaptar melodías reconocibles de la jota a unos ritmos y unas armonías que vienen del jazz", asegura el trompetista Gerardo López.
Todo surgió hace ya cuatro años. "En otras culturas, el Caribe, Cuba, Puerto Rico, etcétera, se mezcla la música tradicional con el jazz, de ahí el latin jazz, así que pensé que por qué no se podía con la música tradicional de esta zona", explica el oscense. Y ahí surgió Aragonian, y su proyecto de jotas reconocibles con sonidos jazz.
En este segundo disco, han dado un paso más y, además de música instrumental, "porque me gustaba hacerlo así", han puesto voz a un par de temas, Palomicazz y Ya vienen / Contentos cantando (Labradores). Además, en este Y 7 son 12 hay "más temas y más variedad de estilos", reconoce. Y añade: "En el primero era un formato de quinteto y la sonoridad era prácticamente igual en todo el disco, pero en este hay más juego y más variedad; hay canciones con voz y sin voz, la trompeta con efecto y sin efecto, saxo, habanera, percusión... algo nuevo en cada tema", porque ha habido "algo de investigación para que encajen los temas".
EN DIRECTO Esta variedad también estará representada en el directo, ya que "la gente escuchará temas propios inspirados en el folclore aragonés con sonoridades jazz, versiones de temas muy conocidos...". Por eso, Gerardo López, diplomado en música clásica en el Conservatorio Municipal de Huesca y primer licenciado en trompeta en música moderna en la Escuela Superior de Música de Cataluña, reconoce que en el concierto "habrá sorpresas porque pasan diez personas por el escenario, ya que habrá un cambio en cada tema; y cada una será un espectáculo diferente". Ya tienen cerradas dos actuaciones. Este viernes, 14 de marzo, en la sala CAI Independencia; y un día después, en el Centro Cultural del Matadero de Huesca, donde presentarán este nuevo disco. Sonarán además títulos como Aragrooving, Tardiexia, Las cuatro esquinas de Aguarón, Cabezudos y candela o Mora de la morería, que suenan a jota y jazz.
