Después de casi cuatro años de obras, con algún retraso en la ejecución de los trabajos y varias fechas de apertura barajadas, por fin hoy abre sus puertas el CaixaFórum, el nuevo centro cultural y social de la Obra Social de La Caixa en la capital aragonesa. Un espacio que nace con vocación de convertirse en un dinamizador de referencia del panorama cultural de la ciudad.

El complejo, ubicado en la Milla Digital, junto al antiguo edificio de la estación de El Portillo, cuenta con una superficie de 7.000 metros cuadrados y su coste, entre el edificio y la urbanización del entorno, asciende a unos 20 millones de euros. Para darse a conocer a la sociedad aragonesa se ha apostado por una exposición de fondos propios de la Fundación La Caixa, una de las colecciones más importantes del país en arte contemporáneo.

La muestra se repartirá entre las dos salas, (de 810 y 430 m2 de superficie), situadas en la segunda planta del edificio y acogerá obras de Picasso, Miró, Tapies, Barceló, Antonio Saura, incluso alguna instalación, de gran tamaño, de Eduardo Chillida, entre otros autores emblemáticos del panorama nacional e internacional

A la inauguración oficial, prevista para las 12 del mediodía, asistirán la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; y el presidente de La Caixa y de la Obra Social La Caixa, Isidro Fainé. A pesar de que uno de los motivos que se esgrimió en principio para marcar la fecha inaugural era que se estaba pendiente de la agenda de la Casa Real (siempre ha habido un miembro en la inauguración de los otros seis CaixaFórum), los acontecimientos de las últimas semanas han descartado esta posibilidad.

La jornada inaugural estará dividida en tres fases. A las 10 se mostrará el edificio a la prensa, a las 12 horas se celebrará el acto oficial con la presencia de autoridades, mientras que a las 19 horas se realizará otra presentación a la que están invitados numerosas personalidades del mundo social y cultural de la ciudad. La gran puesta de largo para el público tendrá lugar sin duda mañana sábado, día en que se celebra La noche en blanco, y en la que el nuevo equipamiento será, sin duda una de las estrellas. Para la ocasión, CaixaFórum organiza una visita cara a cara con una obra durante 15 minutos --desde las 20.00 a 01.00 horas-- y de hecho las visitas son tan cortas con la idea de minimizar las colas.

El CaixaFórum de Zaragoza es el séptimo en abrir sus puertas tras los de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Lérida, Tarragona, Gerona, y el primero en un edificio de nueva construcción.

Fue en enero del 2009 cuando la Obra Social La Caixa seleccionó para su sede de Zaragoza el proyecto presentado por el estudio de arquitectura de Carme Pinós, que desarrolla un espacio innovador desdoblado en dos estructuras geométricas elevadas, que albergan las salas de exposiciones y se encuentran suspendidas a distintos niveles. Parte de esta estructura va volada, lo que otorga al edificio su principal característica y cuya dificultad técnica en la construcción fue lo que obligó a retrasar las obras durante cuatro meses.

Pero más allá de las salas de exposiciones, este, como otros CaixaFórum, es mucho más. Así, la planta superior está destinada a la cafetería y el restaurante. En las dos plantas subterráneas se sitúan los espacios técnicos, un auditorio para 252 personas y una sala vip, entre otras estancias. La planta calle queda abierta y transparente, integrando el amplio vestíbulo de entrada y la tienda-librería y conectada con la zona ajardinada de la entrada. Gracias a esa estructura singular, el edificio levita convirtiéndose en un monumental elemento escultórico que llama la atención.

Todas estas estancias, además de las exposiciones temporales, están preparadas para acoger una programación continuada en la que tendrán cabida desde festivales de música y poesía, debates, jornadas sociales, arte multimedia talleres educativos y familiares y actividades dirigidas a personas mayores.