El descubrimiento de la placa en la avenida que lleva su nombre y una estrella, que recuerda su película Jamón, jamón, justo a la entrada del futuro Museo del Jamón de Calamocha fueron los actos principales del homenaje que la localidad quiso rendir a Bigas Luna. La actriz Aitana Sánchez Gijón y la zaragozana Celia Oroz, viuda del realizador, fueron fueron las invitadas a este tributo, y las encargadas de descubrir el nombre de la Avenida Bigas Luna.

De este modo la localidad con la que el cineasta catalán llevaba más de veinte años vinculado quiso recordar a este «hombre del Renacimiento» como le definió su amiga y actriz Aitana Sánchez Gijón. Y es que Bigas Luna era un hombre que «lo abarcaba todo; el amor a la vida, al buen comer, al jamón, a la tierra....»

La estrecha relación que mantenía con el cineasta fallecido, padrino de su hijo, le anima a participar en cualquier homenaje que recuerde su figura. En este sentido calificó la iniciativa como «una de las más bonitas» que se han puesto en marcha para recordarle. En los mismos términos se manifestó su viuda, Celia Orós, quién señaló que la apertura de la avenida, ayer, y del Museo dentro de un mes, aproximadamente, es «el mejor homenaje que puede recibir Bigas, porque que se trata de un proyecto que empezó hace 20 años como una idea y casi como un divertimento, y que hoy sea realidad para mí es toda una emoción, emoción, como jamón jamón».

UN VISIONARIO / Sánchez Gijón destacó de Bigas Luna que era «un visionario porque le oías decir unas cosas que luego inexorablemente se han ido cumpliendo» aunque al escucharlas al principio se pensara que eran «ocurrencias». «Tenía ideas brillantes» que siempre se caracterizaron porque estaban relacionadas con «la modernidad y con una visión de futuro».

El cineasta comenzó su relación con esta tierra gracias a unos amigos (los periodistas Luis Alegre y José Luis Campos) que le invitaron por primera vez, ayer presentes en el acto, y desde entonces siempre mantuvo la relación con la localidad.

Luna aportó ideas al Museo del Jamón de la localidad, del mismo modo que contribuyó de manera altruista en promocionar el jamón de Teruel, como recordó el alcalde de Calamocha, Manuel Rando.

Por ello, la avenida que lleva el nombre del director es la que da acceso al museo y justo en la entrada, donde comenzará la visita, se ubica la estrella mudéjar acompañada por el nombre del cineasta y de una de sus películas más emblemáticas, Jamón, jamón, protagonizada por unos jovencísimos Javier Bardem y Penélope Cruz.

El alcalde señaló además que no se descarta incluir entre los contenidos del museo decorados de la famosa película sobre el pernil (que no faltó ayer en el homenaje), pero invitó a visitar el centro a partir del próximo mes para saberlo.

El museo está construido en un edificio que emula las casas solariegas de la zona, y con el equipamiento buscan realizar un repaso por la historia de la cultura tradicional de esta zona rural turolense y la industria cárnica.

Según explicó Francisco Martín, del Centro de Estudios del Jiloca que se dedica al equipamiento del museo, la muestra quiere homenajear a las mujeres que se encargaban tradicionalmente de curar los jamones, y «como transmisoras de la cultura del mundo rural».

Las herramientas y utensilios que ilustran esta parte del museo proceden sobre todo de donaciones particulares que ahora se están restaurando y en la segunda planta se ofrecerá la información de la industria cárnica actual, con gran peso en la economía de la zona.