«Hacer una ópera prima en este país es algo titánico», afirma José Luis Montesinos (Tarragona, 1978), pero lo dice con una sonrisa en la boca porque la suya, Cuerdas, ya está en marcha. Lo está en buena parte gracias a que en el 2016 se llevó el Goya al mejor cortometraje por El corredor.

«Después de ganar el premio, este proyecto pilló bastante carrerilla», explica. Ha tirado de ese galardón para sacar adelante este proyecto. Por eso apunta que el cabezón no pesa. «Es algo que me acompañará ya siempre, creo que ha ayudado a llamar a más y mejores puertas, a que te abran más puertas y algunas ventanas y gracias a eso he cogido alas», añade.

Lo cuenta Montesinos a saltos entre el rodaje de una escena en una enorme, preciosa y decrépita masía a las afueras de Valencia. Allí estarán hasta principios de febrero con la mirada puesta ya en el final de año, que es cuando espera estrenar este primer largometraje en las salas de cine, aunque también prevé que tenga una buena trayectoria en el circuito de festivales.

En un camino y en otro espera «coger al público desde el principio hasta el final» con un «thriller de supervivencia» que cuenta la historia de Elena, una joven que queda paralítica tras un accidente de coche «y que va a vivir una situación de encierro con el que debía ser su mejor amigo».

En la realidad es una amiga, Espiona, aunque esta cariñosa perra será en la pantalla Athos, un agresivo acompañante dispuesto a cumplir el aparente deseo de la joven de acabar con todo. «Es una perra fantástica y me ha sorprendido gratamente. Siempre se dice que cuando hagas la primera película no tienes que coger ni a niños, ni animales y debes evitar los espejos. Nosotros tenemos las tres cosas y de momento está saliendo muy bien», cuenta.

Otra vez, como en El corredor o en el también premiado corto La historia de siempre, un personaje «que sobrevive utilizando dones comunes en situaciones duras, aunque esta vez lo llevamos al extremo». Pero esta vez no es Miguel Ángel Jenner, la voz en castellano de Samuel L. Jackson, que pasa a ser el padre de Elena, sino la joven Paula del Río.

Tras su papel secundario en El desconocido, la actriz ha tenido que afrontar un complicado entrenamiento para su primer papel protagonista. «Una tienda en Barcelona nos dejaba una silla de ruedas y estuve yendo tres semanas con mis cascos de música. Le pregunte a Monti si podía ir con una amiga pero me dijo que no, que el personaje estaba solo», recuerda. «Es mi primer protagonista femenino. Hasta ahora no había tenido ninguna historia para hacer con una chica y estoy muy contento por la gran apuesta por Paula, que nos está sorprendiendo cada día», asegura Montesinos.

La historia, apunta el director, ha tenido en Sola en la oscuridad un referente claro «aunque también lo ha sido el cine indie de terror como It follows o Green room». Pero hay otras dos grandes referencias algo más inesperadas. «No he dejado de pensar en El resplandor de Kubrick como una de las grandes referencias a nivel de composición, ahí intentamos llegar», advierte.

Guionista habitual para otros, Montesinos lo es también de esta historia junto con Iakes Blesa, y mientras escribían cayeron en la cuenta del paralelismo con el penúltimo éxito de Cuarón. «A nivel de estructura es Gravity dentro de una casa, porque también es una película de supervivencia», subraya. No es la última sorpresa que quiere dar.