Cannes es el gran escaparate del cine mundial y el regreso de Pedro Almodóvar, un acontecimiento cinematográfico de primera fila. El Festival Internacional du Film ha propuesto al realizador que su nueva película La mala educación inaugure la próxima edición del certamen, la 57, que se celebrará entre el 12 y el 23 de mayo. La dirección del festival está a la espera de recibir una copia con el montaje completo del filme para refrendar esta decisión.

La resolución final se aguarda para mediados de febrero, aunque el jurado no hará pública la lista de los participantes hasta dentro de dos meses. Mientras, Pedro Almodóvar ya ha tomado la decisión de no competir en la sección oficial, como es habitual en los filmes que abren y cierran la muestra de Cannes.

"Estamos en un impasse. Todavía no hay nada confirmado", ha explicado un portavoz de la productora El Deseo, que confirmó el interés del certamen para que La mala educación sea la película inaugural del festival.

La propuesta de Cannes no alterará la fecha de estreno en España, prevista para el próximo mes de marzo. Hable con ella , la película con la que Pedro Almodóvar consiguió el Oscar al mejor guión original, un César y un Globo de Oro, inició su recorrido en las salas en el mismo mes del año 2002. El filme no concursó en Cannes. Tampoco figuró en Venecia y Berlín. Pero se llevó cinco estatuillas en los Premios del Cine Europeo.

UN TERRENO INTIMISTA

La mala educación es, según palabras de Almodóvar, una película en la que ha buscado la perfección. "Conformarme con menos sería cobardía". El director asegura en su diario de rodaje que hay secuencias maravillosas, "de las que me siento orgulloso". Para los protagonistas todo son alabanzas. "Javier Cámara es la revelación. Lluís Homar pulveriza a los galanes de su generación. Giménez Cacho me recuerda a Ralph Fiennes, y Fele Martínez parace otro, es guapo e incisivo", explica el realizador.

Fue en Cannes donde en 1999 Almodóvar aceptó por vez primera medir su talento con otros directores. Todo sobre mi madre marcó un antes y un después al recibir el premio al mejor director. Después vinieron el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, el Globo de Oro y su primer César.

Ese año los Goya no le dieron la espalda. Obtuvo los premios a la mejor película, al mejor director y el de la mejor actriz protagonista (Cecilia Roth).

Jamás un filme español ha tenido el honor de abrir la sección oficial de Cannes. El único precedente se encuentra en la gala de clausura. El Festival Internacional du Film eligió en 1986 El amor brujo , la tragedia gitana que cerraba la trilogía del realizador aragonés Carlos Saura y Antonio Gades. Ese año Roland Joffe ganó la Palma de Oro con La misión , Martin Scorsese volvió a sorprender con After hours y Jane Campion debutó en la sección Una cierta mirada.

El amor brujo también se proyectó fuera de concurso en medio de un gran homenaje a Saura, el cineasta español con mayor presencia en esta muestra. Cría de cuervos logró en 1976 el premio especial del jurado y Elisa, vida mía , el reconocimiento al mejor actor (Fernando Rey), y Carmen , el galardón a la mejor contribución artística.

Carlos Saura inició en 1960 esta intensa relación con Cannes, cuando concursó con Los golfos . Le siguieron Peppermint frappé , Ana y los lobos y La prima Angélica .

Al año siguiente del pase de Amor brujo , la muestra seleccionó una película de Mario Camus para inaugurar Una cierta mirada: La casa de Bernarda Alba . No obstante, Viridiana , del turolense Luis Buñuel, es la única película de producción española que ha ganado la Palma de Oro.