El cantautor donostiarra Imanol Larzábal falleció en la madrugada de ayer en el hospital de la Vega Baja, en Orihuela (Alicante), a consecuencia de un derrame cerebral. Las cenizas del cantautor serán esparcidas mañana lunes en San Sebastián por sus familiares en un acto íntimo, después de que sus allegados cumplieran su voluntad de donar sus órganos.

El artista fue siempre un defensor de la cultura vasca desde la canción, primero desde la oposición al régimen franquista, lo que le llevó a ingresar en la ETA de los primeros años, y después desde el enfrentamiento con la izquierda aberzale, hasta el punto de que tuvo que abandonar el País Vasco en el 2000 por las amenazas terroristas.

El cantante, de 56 años, falleció tras permanecer tres días en coma por un derrame cerebral que le sobrevino mientras dormía en su domicilio de Torrevieja. Nacido en San Sebastián, comenzó a cantar en euskera en 1956, al tiempo que frecuentaba los ambientes aberzales, hasta ingresar en ETA, como tantos otros antifranquistas y nacionalistas. En agosto de 1968 fue detenido y pasó seis meses en la prisión de Martutene antes de refugiarse en Francia y vivir en Bayona, Burdeos y París, donde ofreció numerosos recitales.

A principios de 1977 regresó a España tras la amnistía y, ya distanciado de la organización terrorista, nunca dejó de apoyar iniciativas a favor de la cultura vasca. En el marco de su compleja relación con la izquierda aberzale, en julio de 1985 Imanol estuvo envuelto en la fuga de dos presos de ETA que se introdujeron en los altavoces utilizados en un concierto que ofreció en la cárcel de Martutene. Imanol y cinco miembros de su grupo fueron detenidos, aunque luego fueron liberados al no poder probarse su intencionalidad.

DE HEROE A VILLANO

Pero la vida de Imanol dio un vuelco en octubre de 1989, cuando de icono abertzale se convirtió en traidor. El éxito de sus canciones, que forman parte del folclore tradicional vasco, no fue suficiente para compensar su participación en 1986 en un concierto de homenaje a Dolores González Katarain, Yoyes , militante arrepentida de ETA asesinada por la banda. Sufrió pintadas y amenazas, hasta convertirse, según los aberzales, en un referente "españolista" y "enemigo de Euskadi". En el año 2000 comunicó que dejaba el País Vasco porque no podía soportar ese "ambiente irrespirable".

Su faceta artística también dio un vuelto radical cuando decidió cantar en castellano. Desde sus primeros trabajos, Herriak ez du barkatuko (El pueblo no perdonará ), en 1974, hasta el Ausencia , del 2000, su obra ha reflejado la evolución de un artista irrepetible y de su época. Su último disco es Versos encendidos (2003), en el que incluye 15 piezas "fruto--explicó-- de un trayecto de itinerancia geográfica y de reflexión íntima, lejos de la tierra que me vio nacer". Pero nunca dejó de visitar Euskadi. Tras ofrecer un concierto en San Sebastián en enero, preparaba con ilusión otro viaje para grabar un disco en euskera de canciones de cuna.

El alcalde donostiarra, Odón Elorza, manifestó la disposición municipal para un homenaje, que ya cuenta con la adhesión de Luis Pastor, Paco Ibáñez, José Antonio Labordeta y Marina Rosell, entre otros.